"Lieber Alexander, Hoy fuimos al Palacio de minería..."

Ciudad de México, 22 de marzo de 2019

Lieber Alexander,

Hoy fuimos al Palacio de minería. Tu viste exactamente este edificio más de 200 años atrás. Sigue siendo impresionante y muy bonito. Esta vez nos acompañó otro gran conocedor de tu persona: el Doctor Omar Escamilla. Es fascinante ver cuantas personas te conocen acá y de una manera u otra siguen tus pasos, son por así decirlo "pequeños Humboldts", ya que en base a tu legado siguen tus pensamientos y perspectiva del mundo. Uno de ellos es también sin duda alguna el Doctor Escamilla. Es el Director del Acervo del Palacio de Minería y se ha zambullido en los archivos del palacio una y otra vez para indagar en la historia de grandes científicos que pasaron por el Real Seminario de Minería (la institución de minería más importante de aquel entonces), tal como tú y como tu compañero de estudios de Freiberg, Manuel Andrés del Río, que también residió en Ciudad de México y a quien te encontraste acá.

En el Palacio, el Doctor Escamilla nos mostró, por ejemplo, un comprobante de pago de diciembre de 1803, ¡firmado por ti en 1804! Cómo puedo ver vendiste tus diversos instrumentos de medición al Real Seminario de Minería por 1.551 pesos. Una muy buena suma en aquel entonces. Debo admitir que pensaba que los habías donado. Pero, evidentemente, necesitabas quitarte peso de encima y probablemente ese dinero extra no te vino nada mal, teniendo en cuenta que ya estabas camino de regreso a Europa y que toda la trayectoria de 5 años en las colonias españolas en América la financiaste de tu propio bolsillo. 

También vimos un documento del siglo XVIII en el cual se registraban todas las minas que se fueron creando en aquella época. Es impresionante cuántas eran y todo lo que producían, siendo, Guanajuato, por ejemplo, uno de los principales productores de plata de aquel entonces, ¡a nivel mundial!

Por ello también iremos a Guanajuato, siguiendo tus pasos. Una de las ciudades mineras más importantes de aquella época, veremos cómo está hoy en día. Como siempre te mantendré al tanto.

¡Ya nos vamos, te escribo desde Guanajuato!

Carolina