Lo que esperaban los directores de cárceles…
12 de octubre de 2006
No todo temor fundado, histeria o complejo de persecución se traduce en más inversión real en seguridad. Esta es, por lo menos, la deducción que se puede hacer al confirmar el estancamiento en las ventas de la industria del sector en 2005 en Alemania. Según sus propias cifras, las transacciones alemanas en productos de seguridad sumaron 9,6 mil millones de euros. Para 2006 empero, se espera un aumento del 4%.
Una industria que el Gobierno alemán está empeñado en impulsar el desarrollo de nuevas técnicas apoyando la investigación con 80 millones de euros en los próximos cuatro años, según Thomas Rachel, del ministerio federal de Ciencia e Investigaciones.
El miedo no se traduce en más seguridad
La feria de la seguridad de Essen - realizada entre el 10 y 13 de octubre - es el evento más grande del ramo en el mundo. Un evento hoy dominado por el desarrollo y la implementación de técnicas de seguridad en el turismo y la protección de sistemas electrónicos.
“El miedo a atentados terroristas en Alemania es hoy tan grande como nunca”, dice Uwe Glock, gerente del departamento de Sistemas de Seguridad de Bosch. Lo anterior se debe, sobre todo a los falldos atentados en trenes regionales en el verano de 2006. A propósito de esto, en la Securitiy 2006 se ofrece cámaras empotradas cuyas imágenes pueden ser analizadas por sistemas de detección de equipaje abandonado en estaciones o aeropuertos.
Robots huelebombas
Los robots que prácticamente “huelen” bombas son una de las novedades en Essen. El “huelebombas” es dirigido a control remoto y puede abordar buses, trenes, aviones u otros vehículos y así detectar y desactivar bombas escondidas en sillas o maletas. Desde una distancia segura al robot se le puede ordenar mover brazos, pies y cabeza.
Otra novedad, al parecer necesaria por estos días en el tráfico aéreo, es la de un scanner de sustancias explosivas líquidas. A propósito de los también abortados atentados contra varios aviones en sendos vuelos trasatlánticos que partirían de Londres con destino a Estados Unidos en este verano pasado.
¿Quién detiene a los criminales ya presos?
No pocos criminales dejan de delinquir por el sencillo hecho de hayan sido puesto tras las rejas. Los celulares en manos de algunos presos se han convertido en un arma peligrosa y otro dolor de cabeza para directores de cárceles. Un sistema de rastreo y bloqueo de celulares usados ilícitamente puede ayudar así a combatir los crímenes cometidos desde las celdas o patios de las penitenciarías o desde cualquier otro lugar. Al fin y al cabo, dicho sistema también puede ayudar a frenar el espionaje económico para el que se utilizan, a menudo los teléfonos móviles.
Pero también las amas… y amos de casa podrán pasar sus días más tranquilos en casa. Un tapiz detector de personas “no invitadas” hace saltar las alarmas cuando se acercan más a la puerta de lo que está permitido. También otros sistemas de alarma más conocidos han sido perfeccionados y masificados, como los que detectan movimientos y humo.
Más tecnología anti-terrorismo
Entre otras de las muchas novedades en Essen, los visitantes o compradores pueden ver cómo funciona un espectrómetro que identifica sustancias radioactivas gracias a rayos gama.
Y en tiempos en los que ciertos pilotos se empeñan en terminar sus vuelos en las salas de apartamentos de torres residenciales o de trabajo, aparece plausible la oferta de un consorcio alemán de construcciones que promete estructuras “inderribables” por el impacto de un avión. Se asegura que el prototipo de un rascacielos de 200 metros de altura ya está listo.
Pero también el crimen convencional puede ser una amenaza seria para el ciudadano. Protegerse resultará ahora más fácil si se trata de evitar que delincuentes irrumpan en propiedades o empresas que no están o quieren rodearse de muros de concreto. Un cerco de unos tres metros de altura dotado de censores puede activar sistemas audiovisuales de vigilancia que registran el camino del intruso.
Primero hay que tener valores codiciables
Y aunque parezcan dignas de James Bond, hay otras novedades ya aplicables, como un atomizador de pimienta activado con rayos láser o un maletín de dinero que, en caso de caer en manos ajenas, invalida su contenido con colorantes o despedaza los billetes. Pero, la verdad, es que para un mortal común y corriente el problema mayor será el de poder llegar a llenar todo un maletín con dinero propio.