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Lo que le depara 2017 a Europa

Barbara Wesel
2 de enero de 2017

El año 2016, ese compendio de calamidades, ha quedado atrás. Pero, ¿cabe mirar hacia delante con optimismo? A juzgar por las citas pautadas para los próximos doce meses, también 2017 pueden terminar siendo conflictivo.

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Die Erde Aufnahme aus dem Weltraum
Imagen: AP

Enero

A principios de 2017 en Gran Bretaña, la Suprema Corte decidirá si el Parlamento tiene injerencia –y hasta qué punto– sobre las decisiones del Ejecutivo de Theresa May en lo que concierne al "brexit”. El día 20, Donald Trump asumirá la presidencia de Estados Unidos, para beneplácito de sus seguidores, que sólo esperan cambios positivos; sus críticos temen que su falta de experiencia y exceso de temperamento propicie problemas de seguridad a escala global.

Febrero

Los 27 jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea se reunirán en Malta para discutir el futuro del bloque comunitario sin Gran Bretaña en una cumbre extraordinaria. Todo apunta a que la mayoría votará por que la nave siga su curso actual.

Marzo

A mediados de mes, los holandeses eligen a un nuevo Parlamento. Las encuestas dejan entrever el ascenso del partido populista de derecha, liderado por Geert Wilders, como la formación más fuerte. Pero aún cuando este grupo reciba el 25 por ciento de los votos, seguirá necesitan el apoyo de dos partidos más para gobernar. Y es poco probable que obtenga ese respaldo. Por otro lado, el 25 de marzo, el 60º aniversario del Tratado de Roma –que dio origen a la Unión Europea– coincide con el inicio de las negociaciones para la salida de Gran Bretaña del bloque.

Abril

A final de mes, los franceses irán a las urnas: los sondeos de opinión dejan a buen entendedor que la primera ronda de las elecciones presidenciales podría ser ganada por los republicanos conservadores en torno a François Fillon o por los populistas de ultraderecha del Front National, alrededor de Marine Le Pen. En todo caso, los dos partidos con mayor cantidad de votos se batirán a duelo en una segunda vuelta el 7 de mayo.

Junio

El verano de 2017 podría ser testigo de nuevas elecciones en Italia. El año 2016 cerró con el Movimiento Cinco Estrellas, de Beppe Grillo, dominando en las encuestas de popularidad, a pesar de que ya han estallado escándalos de corrupción que involucran a figuras de esa formación. La crisis política italiana se verá intensificada por el progresivo aumento del endeudamiento nacional que ya amenaza, desde la distancia, a toda la Unión Europea.

Septiembre

Tras la pausa de verano, los alemanes elegirán a un nuevo Parlamento. Hasta ahora, todo indica que Angela Merkel volverá a regir el destino del país, apoyada por una coalición de partidos que aún no está clara. En este instante se da por improbable que la incipiente formación de derecha, Alternativa para Alemania (AfD), sea parte de esa alianza de Gobierno. Las esperanzas puestas en Merkel son grandes; a la "mujer fuerte” de Berlín no sólo se le ve como la salvación de Europa, sino como la salvación de Occidente.

Asuntos pendientes

Durante todo el año se seguirá oyendo hablar sobre el desafío que representa para la Unión Europea el arribo de refugiados desde el Cercano y Medio Oriente. La guerra civil de Siria continuará y la región a su alrededor se mantendrá inestable. Tanto el tema de los refugiados como el del conflicto interno sirio seguirán dando pie a fricciones entre Europa y Turquía; su crisis política interna volverá a acaparar titulares en 2017. De Grecia se ha escuchado poco en los últimos meses, pero su crisis fiscal está lejos de haber quedado atrás: las golpeadas finanzas helenas pueden terminar forzando la celebración de nuevas elecciones. En ese caso, el triunfo de los conservadores es probable.

Pero, ¿y qué hay de las buenas noticias? Difíciles de pronosticar tras un año como 2016, las buenas noticias nos tomarán por sorpresa. Los sucesos predecibles son más bien espeluznantes: nada sugiere que el vendaval de atentados terroristas vaya a amainar ni que las acusaciones contra Vladimir Putin –sus presuntos esfuerzos para desestabilizar a Occidente, fomentando a los populistas de derecha e influyendo sobre elecciones ajenas mediante ciberataques– vayan a disiparse.