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Sobreviviendo en las áridas montañas peruanas

Holger Trzeczak (AR/)20 de octubre de 2015

Después de siglos viviendo en armonía con la naturaleza, las comunidades indígenas peruanas empiezan a notar el cambio climático. Tienen que adaptarse a las modificaciones para evitar la pérdida de la biodiversidad.

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Imagen: Holger Trzeczak

Perú: gestión del agua de inspiración inca

Objetivo del proyecto: fortalecer los municipios de las regiones montañosas de Perú, Nepal y Uganda con medidas de adaptación basadas en los ecosistemas (AbE).

Socios del proyecto: Nepal: Ministerio de Medio Ambiente, Ciencia y Tecnología; Perú: Ministerio de Medio Ambiente; Uganda: Ministerio de Agua y Medio Ambiente.

Presupuesto del proyecto: 11,5 millones de € para los tres países, procedentes del Ministerio Federal de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza, Construcción y Seguridad Nuclear de Alemania.

Duración del proyecto: de diciembre de 2010 a diciembre de 2015.


Texto:
Situada a 3.500 metros sobre el nivel del mar, la población peruana de Miraflores ha vivido en armonía con la naturaleza durante siglos. Los indígenas de la localidad siguen produciendo alimentos con medios tradicionales y utilizando el trueque como intercambio con otras comunidades. Los agricultores locales plantan patatas autóctonas, conocidas como papas nativas, y crían llamas, ovejas y vacas. Pero los fuertes calores y la inestable lluvia dificultan cada vez más su día a día. Perú es uno de los países más afectados por el cambio climático. Su ganado pasta en las praderas que tradicionalmente han proporcionado refugio para muchas especies de aves. Sin embargo, los campos se secan debido a la falta de agua. Con el apoyo de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza), se están introduciendo medidas sencillas, como la instalación de vallas para mantener el ganado lejos de los pastos recién plantados, así como sistemas de riego tradicional de varios kilómetros de longitud, que están atrayendo especies amenazadas de nuevo a la zona.