Los centros históricos más bellos de Alemania
Los cascos históricos de las ciudades alemanas atraen cada año a millones de turistas por su belleza arquitectónica e histórica. Les mostramos diez ejemplos del norte al sur del país.
Lübeck
El casco histórico de Lübeck, en el norte de Alemania, está bordeado por los ríos Trave y Wakenitz. La ciudad se enriqueció gracias al comercio de finales de la Edad Media. Varias casas son testimonio de la prosperidad de aquella época. Cerca de 1.800 edificios forman parte del patrimonio histórico. Desde 1987, la parte antigua de la ciudad pertenece al Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
Wismar
Lübeck y Wismar tienen mucho en común: ambas se hallan junto al agua y fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El material predominante es el ladrillo morado. Especialmente interesantes son sus tres catedrales en estilo gótico, el puerto y el centro histórico con sus bellas fachadas.
Quedlinburg
Quedlinburg, también en la región del Harz, se halla en la lista de la Unesco con la iglesia de San Servacio, una obra arquitectónica de estilo románico, el castillo y el casco histórico. En un radio de 80 hectáreas se hallan 1.200 casas construidas en madera hace más de seis siglos. El centro de la ciudad está formado por la parte antigua, que data de 994, y la parte "nueva", del siglo XII.
Görlitz
Detalles del Renacimiento, del Gótico y del Barroco conviven en la ciudad próxima a la frontera con Polonia. Estas diversas características arquitectónicas han atraido a los productores cinematográficos de Hollywood. Aquí se filmaron "Bastardos sin gloria", "El Gran Hotel Budapest" y "Goethe". No es de extrañar que Görlitz también sea conocida como Görliwood.
Fritzlar
El estado de Hesse, en el centro de Alemania, es por excelencia el centro del estilo Tudor, con más de 400 mil casas construidas con las típicas fachadas de vigas de madera. Son una muestra de la habilidad de los artesanos medievales, que usaban la madera y el barro para otorgar belleza y estabilidad a las construcciones. En la foto, el centro histórico de Fritzlar.
Bamberg
El corazón del centro histórico de Bamberg es un antiguo ayuntamiento. Se dice que el obispo local no quería que una alcaldía, y no concedió el terreno para su edificación. Los ciudadanos de entonces construyeron el edificio en medio del río, que en la actualidad pertenece a los 2.000 edificios pertenecientes al Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Heidelberg
Su ubicación es idílica: junto al río Neckar, con un puente antiguo, un castillo y un centro histórico que atrae a los turistas desde el siglo XIX. Incluso los poetas y escritores germanos, como Goethe, Hölderlin, Heine y Hegel estaban fascinados con esta pequeña ciudad, que es visitada por casi 12 millones de turistas cada año.
Rothenburg ob der Tauber
Rothenburg posee todo lo que caracteriza a las ciudades alemanas: fortificada, idílica, llena de callejones y muchas casas de estilo Tudor. El centro medieval está cercado por una muralla sobre la que se puede caminar. No existen prácticamente detalles modernos en el paisaje urbanístico de esta ciudad. Es una de las principales atracciones de la ruta turística más antigua de Alemania.
Passau
Tres ríos confluyen en Passau: Ilz, Eno y Danubio, formando un estrecho que dio lugar al centro histórico barroco de Passau en el siglo XVII. La cantidad de iglesias, monasterios y conventos (en total 50) es uno de los rasgos más llamativos de esta ciudad. La catedral de San Esteban cuenta con el órgano más antiguo del mundo.
Friburgo
Aunque el centro histórico tuvo que ser reconstruido después de la II Guerra Mundial, la ciudad aún tiene muchas atracciones, como la catedral en estilo gótico.También llaman la atención los canales de agua ubicados en toda la ciudad. En la Edad Media, eran usados como bebederos por los animales. Quien pise el agua de estos canales, tendrá que casarse con alguien de Friburgo, según la leyenda.