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Los cuatro problemas de la selección alemana

Joscha Weber
18 de junio de 2018

La selección alemana se aisló tras la derrota contra México: no hay entrenamiento, ni conferencia de prensa. La Federación Alemana de Fútbol tiene resaca futbolística. El campeón del mundo debe solucionar sus problemas.

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Russland Fußball WM 2018 Deutschland - Mexiko
Imagen: picture-alliance/Foto Rauchensteiner

1. Sin casi apoyo

¡Qué pareja! Toni Kroos y Sami Khedira, dos de los nombres que más resuenan en el fútbol internacional. Ambos son campeones del mundo y ganadores de la Champions League. Juntos suman 160 partidos internacionales para Alemania. Pero, ¿de qué sirven todon esos méritos si no rinden? Ese fue exactamente el caso con la derrota ante México: descuidos en la elaboración del juego y debilidades, sobre todo, lentitud al bajar a defender. El problema: ambos no retrocedían, sino que permitían a los mexicanos contraatacar rápidamente desde el centro del campo. El equipo alemán tuvo suerte de que México, especialmente en la primera mitad, no marcara más goles. "Si atacamos con siete u ocho jugadores, está claro que el poder ofensivo es mayor que la estabilidad defensiva", dijo Mats Hummels después del juego, y estaba claro en qué dirección iba ese mensaje: hacia Toni Kroos, que está acostumbrado, en el Real Madrid, a que detrás de él se lleven a cabo las jugadas defensivas, mientras él participa activamente en las jugadas ofensivas. En la selección alemana se necesita un compañero defensivo, de lo contrario, falta un centrocampista que apoye a la defensa.

2. Muy pocos tiros a puerta efectivos

No solo en la defensa falló el equipo alemán. La selección tiró 25 veces a portería o remató de cabeza contra la selección mexicana, pero no hubo ni un gol. Y lo que es peor: solo un buen tercio de todos los intentos de gol (9) pasaron cerca del arco. Claro, la crítica del día siguiente hubiera sido mucho más suave si dos de los lanzamientos de largo alcance hubieran logrado su objetivo. Toni Kroos hizo un lanzamiento desde 22 metros al larguero (39'), y el suplente Julian Brandt (89') realizó un increíble disparo desde los 19 metros rozando el poste. Sin embargo: la delantera alemana ofreció muy poco. ¿Dónde estaba el inquieto Timo Werner en la Bundesliga? ¿Dónde estaba la ofensiva del delantero suplente Mario Gómez? Preguntas para las que el entrenador Joachim Löw también quisiera tener respuestas.

Mesut Ozil.
Mesut Ozil tiene mucho que ofrecer. Imagen: Reuters/M. Shemetov

3. Muchas pérdidas de balón

Los números pueden engañar: las estadísticas de la FIFA registraron un 60 por ciento de la posesión de balón para Alemania y el 88 por ciento de los pases recibidos. Lo que estas cifras no indican es que el equipo alemán tuvo muchas pérdidas de balón, demasiadas. A veces fue un error, otras veces un delantero perdió la pelota involuntariamente. Los mexicanos parecían simplemente más sabios y rápidos que los alemanes. Una vez más, Khedira está en el centro de las críticas: en el minuto 29, el jugador de la Juventus cometió un terrible error al jugar un pase cruzado sin ninguna dificultad en su propia área de penalti al oponente. Cinco minutos después, la pérdida del balón por parte de Khedira llevó al contraataque de Lozano y al gol de México. Un día nefasto para Khedira.

4. Sin ideas

La selección alemana más vieja desde la Copa Mundial de 2002 no solo cometió muchos errores, sino que también mostró poco ingenio y creatividad. Además de poco movimiento de pelota y mucha pasividad. El equipo alemán tiene jugadores veloces, como Werner, Reus y Draxler, y potencial para sorprender con Müller, Kroos y Özil. Pero los campeones del mundo no demostraron ninguna de sus cualidades. El juego ofensivo fue demasiado lento y, sobre todo, demasiado transparente. No hubo apenas juego en el lateral izquierdo. Marvin Plattenhardt se centró en su tarea defensiva. En otras palabras, el lateral izquierdo, que sustituyó al agripado Jonas Hector, fue "ignorado" por sus compañeros, escribió un usuario de Twitter. Pero a su colega ofensivo en la banda izquierda, Julian Draxler, le sucedió lo mismo: "De una forma u otra hubiera deseado que me hubiesen pasado el balón", dijo el jugador, que parecía no estar realmente satisfecho. La selección alemana debe esforzarse en los próximos dos partidos contra Suecia (23.6) y Corea del Sur (27.6). Esta selección solo puede defender su título con un sistema de juego más creativo y amplio.

Joscha Weber (RMR/CP)

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