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Los maestros mexicanos siguen en pie de guerra

5 de junio de 2015

Los maestros atacaron sedes de partidos y acordaron seguir adelante con las acciones de protesta en el sur del país, que provocaron desabastecimiento de gasolina. Sus acciones son parte de un "boicot electoral".

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Imagen: dpa/EPA/Agencia Quadratín

En estados como Oaxaca, Guerrero, Michoacán y Chiapas, la corriente disidente del sindicato de maestros ha protagonizado actos violentos en los últimos días como parte de su "boicot electoral", destinado a frenar una reforma que los obliga a ser evaluados para permanecer o ascender en el sistema educativo. Según informan hoy (05.06.2015) los medios locales, en Oaxaca la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) acordó prolongar la toma de las instalaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de las oficinas del Instituto Nacional Electoral (INE), que mantienen bloqueadas desde el lunes.

De acuerdo con el vicepresidente de la Organización de Expendedores de Petróleo de Oaxaca, Marco Bellasina, la toma de una planta de almacenamiento de combustible de Pemex afecta a unas 50 gasolineras, donde "no hay ni una gota de gasolina". "Ya llevamos cinco días con este problema y la verdad que no vemos claro. Todos los días hablamos con gente de Pemex, del Gobierno, a ver qué dicen", dijo Bellasina en Radio Fórmula. La televisión mostró imágenes de largas filas de automóviles frente a las gasolineras con la esperanza de obtener algo de combustible. La CNTE mantiene tomadas 11 sedes distritales del INE y asegura que sus acciones serán permanentes si no se cancela la reforma educativa.

Presión sobre el Gobierno

El objetivo de los maestros es ejercer presión sobre el Gobierno, con el que mantienen negociaciones desde hace varios días, para que cumpla las once demandas que le plantearon el 1 de mayo pasado. El pliego petitorio incluye la gratuidad de la educación, un aumento salarial, la presentación con vida de los 43 jóvenes desaparecidos en el sureño estado de Guerrero y la derogación de la reforma educativa promulgada por el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, en 2013.

Las protestas de los docentes están focalizadas sobre todo en los Estados del sur del país, que son los más pobres y los que tienen un magisterio más combativo. En el resto de México, no ha habido incidentes previos a los comicios, en los que se renovarán diputados federales a nivel nacional, además de gobernadores, alcaldes y legisladores locales en algunos estados. El jueves, miembros del CETEG habían irrumpido en la sede del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Chilpancingo y quemaron sillas, papelería y una manta de propaganda.

Pese a los disturbios, el gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega, dijo que sí habrá elecciones en su estado y que han entablado diálogo con las organizaciones disidentes. Los maestros sostienen que ninguno de los partidos presentes en los comicios "representa los intereses del pueblo", por lo que consideran a las elecciones del domingo una "farsa electoral". Los comicios del domingo, en los que se elegirán autoridades locales en 15 de los 31 estados, así como jefes de distrito y legisladores locales en Ciudad de México, están marcados por la tensión de las protestas, a las que se suman asesinatos de candidatos y operadores políticos.

MS (dpa/efe)