Los ojos del mundo puestos en China

Los líderes de la Unión Europea dejaron claro el miércoles su intención de levantar el embargo de armas a China, pero evitaron mencionar una fecha concreta sobre cuando tendría lugar. Ha sido sobre todo la presión de Estados Unidos lo que ha impedido la controvertida decisión europea. Pese a tratarse de una cuestión central en la política exterior europea, el tema quedó excluido de la breve cumbre y con ello ha quedado pospuesto el plan original de levantar definitivamente el embargo durante la presidencia luxemburguesa que concluye en junio.

Ley anti-secesionista

Sobre todo Washington teme que levantando el embargo de armas se produciría una ruptura del equilibrio militar en la región. Pekín aprobó una ley “anti-secesionista” que autoriza al ejército chino a intervenir en el caso de que Taiwán proclame oficialmente su independencia. Además, pese a los relativos avances en la defensa de los derechos humanos, la situación sigue siendo deficiente. Mientras que Francia y Alemania reiteraron su postura de líderes en el levantamiento del embargo, Gran Bretaña, bajo presión de Washington, trató con otros líderes europeos su retraso. La organización Amnistía Internacional aplaudió que se haya pospuesto el levantamiento del embargo, pues “hubiera sido una señal equivocada”. “China no ha hecho nada para mejorar la situación de los derechos humanos”, dijo Barbara Lochbihler, Secretaria General de la organización en Alemania.

Factor de riesgo en Asia

¿Por qué levantar el embargo en un momento en el que China no tiene una amenaza exterior, pero debido a su política armamentística sí es un factor de riesgo creciente en Asia? Los chinos insisten en que no tienen planeado una compra masiva de armas en Europa, por cierto, argumentan su elevado costo. Pero no es la cantidad el problema. China quiere adquirir en Europa productos estratégicos para la modernización de sus fuerzas armadas. Además esto enviaría una señal equivocada a Israel y Rusia, principales proveedores en el pasado. Pese a todo sigue habiendo en Europa reticencias ante la perspectiva de armar a China con la tecnología occidental más moderna.

¿Gesto simbólico?

Pekín demanda un levantamiento del embargo de armas como un gesto simbólico. Analistas europeos se preguntan a título de qué. 500 opositores chinos recordaron en una carta abierta a la UE, que China no ha hecho nada en materia de derechos humanos y todo activista que trabaje a favor de una mayor democracia, mayor justicia y respeto a los derechos básicos individuales corre un alto riesgo personal. La China moderna es la nación más populosa y la de mayor crecimiento económico. Es la potencia de Asia y el corazón ambiguo de una diáspora china global. Es cierto que todas las potencias occidentales compiten entre sí para hacer negocios con China, todos quieren participar de la prosperidad del coloso asiático.

Potencia impredecible

Los ojos del mundo están puestos en China. El gigante puja por nuevos acuerdos de libre comercio, tiene un papel clave en la crisis nuclear de Corea del Norte, es sede de las Olimpiadas en el 2008, y de la Expo Mundial del 2010. Pero lo que preocupa es que la cúpula de Pekín sigue siendo hermética para Occidente. Su legado milenario no necesariamente corresponde al presente. China no tiene ninguna experiencia con el creciente poderío económico y militar que está adquiriendo y eso es lo que hace a Pekín impredecible.