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Los pasos del juicio político contra Rousseff

Fernando Caulyt (JC)3 de diciembre de 2015

Tras el aval presentado por Eduardo Cunha, el pedido de apartar a la presidenta tendrá que ser analizado por la Cámara y el Senado de Brasil. Mientras dure el proceso, Rousseff podría ser apartada del cargo.

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Dilma Rousseff
Imagen: Getty Images/AFP/E. Feferberg

El presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, recibió el jueves (03.12.2015) una petición de apertura de un proceso de destitución contra la presidenta Dilma Rousseff. El procedimiento es el siguiente.

¿Quién presentó la solicitud?

La demanda fue presentada el 21 de octubre de 2015 por los abogados Hélio Bicudo y Miguel Reale Júnior.

¿Cuáles son las acusaciones?

Los abogados acusan a Rousseff de haber cometido un crimen de responsabilidad fiscal. El pedido estaría basado en la recomendación realizada por el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) para que el Congreso rechace los presupuestos anunciados por Dilma en 2014. Y es que en los presupuestos presentados por el Gobierno estarían incluidos los “pedaleos” fiscales, nombre que reciben las maniobras que estaría realizando el ejecutivo brasileño para maquillar las cuentas públicas, a través del aplazamiento de los pagos y el uso de la banca pública para cubrir deudas.

Aunque este tipo de acusaciones pueden ser presentadas por cualquier ciudadano, es necesario demostrar intenciones criminales por parte del jefe del Estado que tengan relación con el mandato vigente.

Los juristas que consideran que las irregularidades fiscales no son motivo suficiente para poner en marcha un proceso de destitución, argumentan que sería necesario presentar pruebas objetivas de que Dilma está involucrada en las desviaciones de Petrobras, tal y como se menciona en el procedimiento presentado en la Cámara.

¿Cuál es el siguiente paso?

Tras la aceptación por parte del presidente de la Cámara, la demanda será analizada por una comisión especial formada por 66 diputados titulares y el mismo número de suplentes, todos ellos nombrados por los líderes de sus partidos y que dependerán del número de representantes que tengan en el Congreso. El comité se pronunciará al respecto y aceptará, o no, la apertura del proceso que después de debatiría en sesión plenaria.

¿Cómo será la defensa de Dilma?

Durante el proceso, la Presidenta tendrá diez sesiones para defenderse de las acusaciones. Una vez haya terminado la defensa, la comisión integrada por los diputados previamente elegidos contará con cinco sesiones para aprobar el informe final a favor o en contra de la apertura del proceso.

¿Cómo se llevará a cabo el proceso en el Congreso?

Dos días después de la publicación de la resolución, será incluida en el orden del día de la siguiente sesión plenaria. Para poder abrir el proceso, necesitará el respaldo de al menos dos terceras partes del Parlamento, es decir, 342 del total de 513 diputados.

En caso de que sea aprobado en la Cámara de Diputados, el proceso pasará al Senado, dónde tendrá que ser votado antes de que pasen 180 días. Durante ese período, Rousseff será apartada de su cargo.

En el Senado, la sesión que decidirá sobre el proceso de destitución de Rousseff estará liderada por el presidente del Superior Tribunal Federal (STF). La demanda tendrá que ser aprobada por dos tercios de los 81 senadores, es decir, necesitará al menos 54 votos a favor.

¿Qué sucederá si es declarada culpable?

Si la Presidenta queda absuelta por el Senado, recuperará inmediatamente su cargo. Si es declarada culpable, perderá su mandato y no podría presentarse a unas elecciones durante 8 años, al igual que le sucedió a Fernando Collor de Mello en 1992.

¿En caso de se iniciase el proceso de impeachment, quién asumiría la presidencia?

En caso de que quede impedida, el vicepresidente, Michel Temer, se hará cargo de la presidencia. Si él también queda suspendido por motivos tales como la casación de irregularidades, la solución dependerá de cuándo hayan sido apartados de sus cargos. Si sucede antes de que se cumpla el segundo año de mandato, se convocarán nuevas elecciones con voto directo.

Si, por el contrario, ocurre cuando el Gobierno ya haya cumplido dos años en el poder, se deberían celebrar elecciones indirectas con voto parlamentario.

Hasta que tengan lugar esas elecciones, el presidente de la Cámara de Representantes dirigirá el país.