Los señores de las “tierras raras”
22 de noviembre de 2010
Los minerales raros y los llamados “metales residuales”, como los generados en la explotación de cobre, son necesarios para la tecnología del presente y el futuro. Quien no tiene buenos contactos, tiene que consultar a los comerciantes como Haines & Maassen.
Scandium, Lanthanum, Yttrium. Nombres de minerales raros que pocos conocen. Pero su escasez los está haciendo famosos. Su escasez es tal que la situación es crítica para muchos sectores industriales como la producción de baterías para autos, turbinas para aviones, paneles solares o pantallas de ordenador y televisión.
Dichos minerales son producidos en países como China, Rusia, Brasil o Congo. Los minerales raros son exportados, casi en su totalidad, por China. Pero el Reino del Centro limita ahora su exportación para favorecer a su industria nacional. La escasez de 14 metales ha sido declarada como “crítica” en Europa.
De Shanghai a Bonn
En la bolsa para minerales raros, con sede en Shanghai, los extranjeros no pueden realmente comprar. Aún así, en los depósitos de la empresa familiar Haines & Maassen, cerca de Bonn, se pueden ver los preciados minerales.
Haines & Maassen posee reservas de 850 metales diferentes, entre ellos hafnium. “Este barril equivale al 5% de la producción mundial de hafnium”, explica Gunther Maassen, propietario y gerente de la firma especializada en tierras o minerales raros y metales residuales. La clave para sobrevivir en el sector es cultivar los contactos, agrega Maassen, que asumió la empresa de sus padres y la dirige con sus hijos.
Los minerales y metales los compra este alemán de 77 años en la Bolsa de Londres, por ejemplo. Sus hijos viajan además por todo el mundo en búsqueda de dichos “tesoros”. Un agente de la empresa en China cumple las funciones de “explorador” en la consecución de materiales.
¿Ahorros en tierras raras?
Los laboratorios de investigación y la industria son los mayores clientes de la familia de Maassen que cuenta que “también hay gente que compra nuestros minerales como una especie de ahorro seguro”. Así fue como a Maassen se le ocurrió la idea de reunir a los inversionistas en minerales con la industria, para que los materiales sean puestos a disposición en unos 4 ó 5 años, cuando la escasez sea aún más grave. Como retribución, la industria puede asumir los costos de depósito. Ésto le daría prioridad a la hora de comprarlos.
Amante de los metales
Pero Gunther Maassen no sólo hace dinero con metales residuales y minerales raros. Los metales son su pasión. Su colección es singular, entre ellos hay rocas que hoy se pulverizan en las mismas minas. Es tan variado su acervo de materiales que, a veces, son requeridos para exposiciones.
Gunther Maassen posee metales que vienen de fuera de la Tierra y del fondo de los mares: meteoritos y mangano.
Autora: Insa Wrede / José Ospina-Valencia
Editora: Emilia Rojas