Los vinicultores de Putin siguen brindando, pese a sanciones
31 de mayo de 2023En las colinas que bordean el Mar Negro se han instalado muchos rusos ricos. Y en las pasadas décadas han surgido muchas viñas en la región. Para los multimillonarios cercanos al Kremlin, la vitivinicultura es también un símbolo de estatus.
Allí se encuentra también la afamada viña rusa Abrau Durso. El principal accionista es Boris Titov, amigo y consejero de Vladimir Putin.
Solo lo mejor de Europa
Titov no escatima en gastos para la bodega que gerenta desde hace años su hijo Pavel. De acuerdo con datos de ImportGenius, un servicio de información sobre importaciones y exportaciones, la empresa vinícola adquirió lo mejor de lo mejor en toda Europa. Cepas, barricas y maquinarias de producción proceden de Italia. Las botellas de diseño, de la empresa Saverglass, vienen de Francia.
El vino favorito de Putin, según los medios de comunicación, es el tinto seco Usadba Divnomorskoe. Se lo ha servido en recepciones a visitantes de alto rango, como Alexander Lukashenko y Xi Jinping.
Los viñedos fueron plantados hace unos diez años por los dueños del fundo Abrau Durso. En 2019, la empresa Lazurnaya Yagoda, una filial a la que pertenecen los viñedos, pasó a manos de Gennadi Timtshenko, un oligarca del círculo de Putin. También tuvo participación Vladimir Kolbin, identificado por la prensa como hijo de un amigo de juventud del presidente ruso.
Asesoría enológica de Italia
Los influyentes propietarios no ahorraron tampoco en la producción del vino. Contrataron los servicios del enólogo italiano Matteo Coletti, a quien Putin concedió la ciudadanía rusa en 2021.
Pero, debido las sanciones aplicadas tras la invasión rusa a Ucrania, también los encargados de los vinos del Kremlin tienen dificultades. Por ejemplo, la empresa italiana que produce las botellas de diseño de la marca Vetri Speciali dejó de trabajar con ellos desde el inicio de la guerra.
Corchos portugueses
Pero las botellas no son el único problema. Desde el verano boreal pasado, también está prohibido exportar corchos de la Unión Europea (UE) a Rusia. "Desde el comienzo de la guerra de Ucrania, nuestra empresa suspendió por completo la exportación a Rusia, al igual que toda inversión en ese país", declaró la empresa Corticeira Amorim, de Portugal, tras una consulta de DW. En Portugal recae el 70 por ciento de la producción mundial de corcho. Le sigue España, con cerca de un 10 por ciento.
Desvío a través de Turquía
Según se desprende de los datos aduaneros de ImportGenius, a partir de julio de 2022, cuando entró en vigor el embargo de la UE, Abrau Durso siguió importando corchos de la portuguesa Corticeira Amorim, pero a través de Turquía. El remitente de los papeles de aduana ya no era Amorim Cork S.A., sino la empresa turca de logística Mepline Lojistik, que enviaba la mercancía desde Estambul. ImportGenius todavía no tiene datos de 2023.
La empresa portuguesa dice no saber nada acerca de despachos a Rusia a través de Turquía. "Informamos a nuestros antiguos clientes de Rusia que no seguiríamos abasteciéndolos, debido a la invasión rusa de Ucrania", indicó Corticeira Amorim.
En lo tocante a la cadena de suministros, dijo evaluar controles adicionales para reducir el riesgo de que las sanciones de la UE sean soslayadas. Las empresas que no se atengan a las sanciones, corren el riesgo de ser multadas con hasta 10.000 euros.
(ers/rml)