Luchas de poder en Rusia
30 de octubre de 2003El diario alemán Süddeutsche Zeitung analiza la posición del presidente ruso Wladimir Putin: "Hay nombres que son noticia. (...) En Moscú, por ejemplo, se baraja ahora el nombre del todopoderoso jefe de personal del Kremlin, Alexander Woloschin, como un firme candidato a dimitir. Tanto los fuertes titulares en los diarios, como la cara gris y hosca del presidente, Wladimir Putin, son claros indicios de una lucha de poder en el país más grande del mundo. El jefe del Kremlin tiene más de una razón para estar de mal humor: Si firma el certificado de despido de Woloschin estaría tomando una decisión irreversible y cuyas consecuencias son casi imposibles de prever. Al retirarse el sofisticado manager político, Woloschin, se desequilibraría por completo el poder entre los feroces capitalistas liberales rusos, por un lado y por el otro, la autoritaria fracción del servicio secreto en el Kremlin."
¿Vuelven las épocas oscuras?
En Viena el diario austríaco Kurier observa paralelos con las más oscuras épocas soviéticas: "El jefe del Kremlin, Wladimir Putin, atravesó una línea roja al detener a Chodorkowski. Encerrar a los enemigos incómodos recuerda de un modo fatal a los años soviéticos más tenebrosos. El occidente, que desde siempre ignoró las terribles violaciones a los derechos humanos cometidas en la renegada Chechenia, debería reaccionar al menos esta vez. No por amor al señor Chodorkowski, sino en última instancia para preservar la propia credibilidad."
Destino individual incierto
En Holanda el matutino Telegraaf comenta la detención del magnate del petróleo, Michail Chodorkowski: "El presidente Wladimir Putin prometió respetar los resultados de las privatizaciones realizadas luego de la caída del comunismo. Pero, no está claro hasta qué punto realmente tiene el poder entre sus manos. Probablemente, Putin y Chodorkowski cometieron errores al evaluar la situación. Putin posiblemente subestimó las consecuencias que un escándalo tendría para los inversores extranjeros. Chodorkowski probablemente se sintió seguro e inviolable. Pero, quien conoce la historia rusa, sabe que allí no hay nada más incierto que el destino del individuo."
Vuelve la dictadura
El diario austríaco Die Presse advierte sobre una recaída rusa en la dictadura: "A la sombra de la prisión preventiva, donde Chodorkowski sufre ahora la arbitrariedad del poder, no reinan ni democracia, ni libertad o derecho, sino el ‘putinismo’ – un autoritarismo agresivo e implacable. (...) Probablemente, ni siquiera en las épocas más terribles del poder soviético el servicio secreto KGB haya logrado el grado de poder e influencia que manejan hoy Putin y su pandilla de agentes secretos de San Petersburgo. Sus pensamientos y acciones se guían por un simple lema: todo y cada uno en el país debe subordinárseles; Rusia debe volver a ser un Estado regido y controlado estrictamente por el Kremlin. Pero, esto no es un modelo de poder para Rusia en el siglo 21. Por el contrario, es una recaída a los días más oscuros del siglo 20."