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Líder de la oposición turca exige “normalización”

19 de julio de 2016

El socialdemócrata Kemal Kilicdaroglu se reunió con el primer ministro Binali Yildirim. Y mientras la detención y suspensión de “golpistas” trae a colación el derribo de un caza ruso, Turquía recibe críticas de la ONU.

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Reunión de Kilicdaroglu y Yildrim (der.).
Reunión de Kilicdaroglu y Yildrim (der.).Imagen: picture-alliance/AA/U. Ucrak

"La sociedad ha sufrido un serio trauma, nosotros debemos normalizar (la situación) rápidamente", dijo el líder del Partido Republicano del Pueblo (CHP), mientras Yildirim agradeció al líder opositor su posicionamiento contra la intentona golpista.

Mientras el islamista Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) de Yildirim y Erdogan (el principal partido del país otomano en la actualidad) aglutina 316 escaños, el CHP (partido laico y segundo con mayor representación en el Parlamento de Turquía) suma 134 de un total de 550 escaños.

"Bajo control"

Yildirim aseguró que "el incidente está bajo control" y que "la democracia ganó", pero Kilicdaroglu se refirió a los brotes de violencia que aún hay en las calles y advirtió de que "la venganza no puede ser aceptada en los Estados de derecho".

Turquía eliminará "de raíz" al movimiento del clérigo Fethullah Gulen para que no pueda traicionar de nuevo al pueblo turco, dijo sin embargo Yildirim, comprometiéndose a suministrar evidencia a las autoridades estadounidenses de que Gulen organizó un golpe de Estado.

En las últimas horas, el presidente del país, el islamista Recep Tayyip Erdogan, ha hablado de la posibilidad de reintroducir la pena de muerte para castigar a los golpistas. Erdogan acusa a Gulen de organizar el golpe militar fallido del viernes en el que murieron más de 200 personas, y ha pedido en discursos la extradición del clérigo que viven en Estados Unidos.

Yildirim acusó a Washington, que ha dicho que sólo considerará una solicitud de extradición si se proporciona una evidencia clara, de un doble estándar en su lucha contra el terrorismo.

El primer ministro dijo que el intento de golpe de Estado fue sin precedentes en la historia de las intervenciones militares en Turquía porque tuvo como objetivo a los civiles.

Resurge el derribo del caza ruso

Entretanto, se conoció que entre los más de 6.000 militares detenidos bajo acusaciones de golpismo se hallan también los dos pilotos responsables del derribo de un caza ruso en la frontera sirio-turca en noviembre pasado, que provocó una grave crisis entre Ankara y Moscú. Así lo ha confirmado el ministro de Justicia turco, Bekir Bozdag, en declaraciones recogidas por el diario Habertürk, donde indica que los dos pilotos han pasado a prisión preventiva.

Ya el sábado, el alcalde de Ankara, Melih Gökçek, que pertenece al "núcleo duro" del partido gubernamental, el islamista AKP, había avanzado en declaraciones a la cadena CNNTürk que el derribo del caza ruso se había realizado con la intención de provocar una crisis con Rusia. "Estoy cien por cien seguro. Estos villanos querían romper nuestras relaciones con Rusia. Querían dejarnos solos ante los políticos del mundo", aseguró el alcalde.

El caza ruso que volaba en una misión de apoyo al régimen sirio de Bachar al Asad en la frontera sirio-turca fue derribado el 24 de noviembre, y Moscú congeló sus relaciones diplomáticas con Ankara después de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, se negase a pedir disculpas por el incidente. Sólo a finales de junio pasado, los dos países rehicieron sus relaciones diplomáticas, tras pedir Erdogan disculpas en una carta a su homólogo ruso, Vladímir Putin.

Críticas de la ONU

Tras días de detenciones y suspensiones multitudinarias, la ONU criticó la suspensión masiva de jueces y fiscales dispuesta por el Gobierno turco tras el intento de golpe de Estado y sostuvo que "cada caso debe ser examinado antes de manera independiente e individual".

"Una suspensión masiva -como la que ha ocurrido en cuestión de 48 horas, con la remoción de al menos 2.745 jueces y fiscales- no permite una evaluación individual", declaró el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos de la ONU, Zeid Ra'ad Al Husein, quien instó igualmente a las autoridades turcas a que no permitan que se violen los derechos humanos "en nombre de la seguridad y en el apuro de castigar a aquellos que se cree que son los responsables".

RML (efe, reuters)