Líder supremo de Corea del Norte tiene gota, dice experto
26 de septiembre de 2014
Luego de varios días de especulaciones sobre el real estado de salud de Kim Jong-un, azuzadas básicamente por su ausencia en diversos actos públicos, la televisión estatal hizo un inédito reconocimiento al señalar en un documental sobre el líder supremo del país que “la riqueza y la prosperidad de nuestro socialismo se debe a los concienzudos esfuerzos de nuestro mariscal, que sigue iluminando el camino para el pueblo, como el destello de una llama, a pesar de sufrir molestias”.
Kim Jong-un suele ser la pieza central de la propaganda del régimen. Pese a ello, no ha aparecido fotografiado en los medios estatales desde el pasado 3 de septiembre, cuando asistió a un concierto junto a su esposa. En sus últimas apariciones se le vio cojeando y en el documental donde se reconocieron las “molestias” se ven escenas de él grabadas con anterioridad, donde se evidencia que tiene dificultades para caminar.
La agencia surcoreana Yonhap aventuró una explicación este viernes (26.09.2014), citando a un informante no identificado: “Kim padece de gota. Por eso cojea de ambas piernas”. Según éste, la condición se salud del jefe de Estado ha empeorado desde que asumió el mando, a fines de 2011, período en el que también ha ganado bastante peso. Kim sufriría de diabetes, hiperuricemia e hipertensión, según el informante.
Factor genético
Las sospechas a nivel internacional se incrementaron luego de que Kim no asistiera el jueves 25 de septiembre a la sesión extraordinaria de la Asamblea Popular, algo inesperado. Las autoridades de Corea del Sur siguen con atención todo esto, aunque no se han manifestado oficialmente sobre el tema. “Seguimos con atención el tema, tenemos en mente varias posibilidades, incluida la opción de que tenga problemas de salud”, dijo el viceportavoz del gobierno de Seúl, en referencia a las largas ausencia de Kim de la palestra pública.
Otra fuente aseguró que los doctores del líder supremo norcoreano han visitado recientemente a facultativos en Alemania, Suiza y otros países, en busca de un tratamiento. El joven mandatario, de 31 años, tendría hábitos poco saludables, como el excesivo consumo de alimentos, tabaco y alcohol, según fuentes surcoreanas. Además, los antecedentes genéticos no lo ayudan: su abuelo, su padre y su hermano mayor padecieron o padecen gota.
DZC (dpa, EFE, Europa Press)