Líderes mundiales destacan méritos históricos del Papa

La muerte del Papa conmovió a no sólo a la comunidad católica en el mundo entero, sino que provocó reacciones de pesar más allá de las fronteras confesionales. Junto al duelo se han multiplicado igualmente las expresiones de reconocimiento al fallecido Pontífice. En la esfera política internacional, el presidente estadounidense, George W. Bush, señaló que "el mundo ha perdido a un campeón de la libertad", y subrayó que "el Papa Juan Pablo II fue una inspiración para millones de norteamericanos y para muchos más en el mundo". Muy personal fue el tono de las palabras que pronunció, por su parte, el secretario general de la ONU, Kofi Annan: "Recuerdo muy profundamente mi encuentro con él, sobre todo cuando estuvimos en sus aposentos privados debatiendo sobre la guerra y la paz, cuando reflexionábamos acerca de qué se debía hacer en Kosovo. Él estaba muy preocupado por el mundo en que vivimos. Y sentía, al igual que yo, que en una guerra todos resultan perdedores."

Promotor de integración en Europa

En Alemania, el canciller Gerhard Schröder destacó en su mensaje de condolencia que Juan Pablo II influyó de múltiples formas en la integración pacífica de Europa. "Siempre abogó por desarrollar soluciones a los problemas de la humanidad con sabiduría y respeto por las culturas y tradiciones de los pueblo", indicó, agregando: "en vista de tantos enconados conflictos, Su Santidad sabía cuán difícil y simultáneamente imprescindible es acercarse al ideal del humanismo universal". Al mismo tiempo, hizo notar que "para Su Santidad los jóvenes eran portadores de esperanza", concluyendo que "ellos seguirá portando su mensaje".

Joschka Fischer, ministro alemán de Relaciones Exteriores, calificó a Juan Pablo II como "un Papa extraordinario y una personalidad sobresaliente de nuestro tiempo". El jefe de la diplomacia germana puso de relieve que "sus méritos en pro del vuelco democrático que se registró en el Este de Europa contribuyeron a la reunificación de Alemania y a la superación de la división europea." Según dijo Fischer, "Juan Pablo II apoyó también activamente la ampliación de la Unión Europea hacia el Este, movido por la firme convicción de que Europa es mucho más que Europa occidental."

Figura clave del siglo XX

Los europeos, y en especial sus compatriotas polacos, tienen muy presente lo que le deben a Juan Pablo II. En Polonia, cientos de miles de personas se reunieron en lugares públicos a orar por el Papa, mientras el ministro de Relaciones Exteriores, Daniel Adam Rotfeld, subrayó el enorme papel que desempeñó en el desarrollo de los acontecimientos del último cuarto de siglo. "Los europeos no olvidarán su lucha por la paz y la dignidad humana", subrayó por su parte José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea.

El premier británico, Tony Blair, afirmó que el Papa fue "una inspiración, un hombre de extraordinaria fe, dignidad y valentía". El presidente francés, Jaques Chirac, destacó que "esta dolorosa pérdida estremece a toda la Iglesia católica, que él condujo al tercer milenio con imperturbable fe, una autoridad ejemplar y un admirable apasionamiento". También el presidente italiano, Carlo Azeglio Ciampi, se contó entre los primeros que manifestaron su duelo. En un mensaje televisado poco después de conocerse el deceso del Pontífice, manifestó su admiración "por su extraordinaria apertura al diálogo con diversas religiones y etnias". Junto con calificarlo de "un verdadero apóstol de la paz en el mundo entero", aseguró que Juan Pablo II marcó la historia del siglo XX.