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Macabro plan

15 de enero de 2012

Mientras la Fiscalía Federal de Alemania revelaba nuevos detalles sobre la violencia racista del grupo terrorista Clandestinidad Nacionalsocialista, 10.000 personas manifestaban en Magdeburgo contra una marcha neonazi.

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Zschäpe, Mundlos y Böhnhardt son los miembros hasta ahora conocidos del grupo CN.Imagen: picture-alliance/dpa

La Fiscalía Federal de Alemania hizo públicas este domingo (15.1.2012) nuevas informaciones sobre las actividades de Clandestinidad Nacionalsocialista (CN), el grupo de ultraderecha al que se atribuyen el asesinato de ocho pequeños empresarios turcos, uno griego y una policía alemana entre los años 2000 y 2007, dos atentados explosivos de carácter xenófobo que dejaron 23 heridos en Colonia en 2001 y 2004, y una serie de asaltos a bancos con miras a financiar sus operaciones. Marcus Köhler, vocero de la institución de Karlsruhe, dijo que los hallazgos más recientes refuerzan la tesis de que CN era una organización terrorista.

“Los videos grabados por CN permiten concluir que los crímenes que se le imputan fueron motivados por su odio hacia los extranjeros”, aseguró Köhler. El semanario alemán Der Spiegel comentó que Uwe Mundlos y Uwe Böhnhardt –dos de los tres miembros hasta ahora conocidos de la célula neonazi de Zwickau– pueden haber concebido la serie de asesinatos xenófobos como una suerte de ritual, parcialmente inspirado en el manifiesto de un prominente supremacista blanco estadounidense, cuya ideología queda resumida en catorce palabras: los investigadores sospechan que CN pretendía matar a un extranjero por cada una de ellas.

La meta aparente de CN: catorce víctimas

“We must secure the existente of our people and a future for White Children” (“debemos asegurar la existencia de nuestra gente y un futuro para los niños blancos”), reza el lema de catorce palabras que, según Der Spiegel, hizo que el número 14 adquiriera relevancia simbólica en la escena de ultraderecha. En uno de los videos de CN aparecen varios recuadros, unos están vacíos y en otros aparecen las fechas de los atentados; a la policía criminal federal le llamó la atención el hecho de que se tratara de catorce recuadros. Las grabaciones halladas en la residencia de los terroristas en Zwickau revelaron otros criterios usados para elegir a sus víctimas.

Rechtsextremistische Terroristin Beate Zschäpe
Beate Zschäpe, única superviviente del trío neonazi de Zwickau.Imagen: dapd

Los neonazis se concentraron en hombres percibidos como “no arios” y en edad de fundar familias; los investigadores dejaron saber que un empresario turco de Dortmund fue desestimado por CN por tratarse de un sexagenario. Beate Zschäpe, única superviviente del trío de neonazis, no se ha pronunciado sobre los asesinatos todavía, pero las autoridades de la Fiscalía Federal dijeron estar convencidas de que la alemana de 36 años era cofundadora de la organización Clandestinidad Nacionalsocialista y estaba al tanto de los planes articulados por sus cómplices, Mundlos y Böhnhardt. Los abogados de Zschäpe insisten en que sea liberada.

Marcha contra los neonazis en Magdeburgo

Los defensores de Zschäpe alegan que no hay pruebas suficientes de que su representada haya participado en la serie de asesinatos atribuidos a CN. Está por verse si las comisiones investigadoras que los diputados alemanes acordaron crear antes de febrero –una parlamentaria y otra mixta, con autoridades federales y regionales– consiguen arrojar luz sobre la actuación de los miembros de CN. Los investigadores del Bundestag deberán aclarar también las negligencias que permitieron que la policía y los servicios de inteligencia nacionales le perdieran el rastro al trío de Zwickau, que ya había estado en la mira del Estado por otros delitos.

Magdeburg / Menschenkette / Meile der Demokratie
Cadena humana contra los neonazis en Magdeburgo.Imagen: dapd

Este macabro episodio, uno de los peores casos de violencia xenófoba y racista en Alemania desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, puede explicar la contundencia de las manifestaciones que se vieron este 14 de enero en la capital de Sajonia-Anhalt como respuesta a la marcha de 1.200 neonazis. La policía estimó que unas 10.000 personas –entre las cuales figuraban conocidos políticos de la región y de Berlín– habían tomado las calles de Magdeburgo para evitar que los extremistas de derecha hicieran propaganda política, en el marco de la conmemoración de los 67 años transcurridos desde el bombardeo aliado a la ciudad (16.1.1945).

Autor: Evan Romero-Castillo
Editora: Claudia Herrera Pahl