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Maduro dice estar listo para ir a las urnas

10 de abril de 2017

Tras pasar meses impidiendo que se fije fecha para los comicios regionales que debieron haberse realizado en 2016, el presidente venezolano dijo estar “ansioso porque se convoque a elecciones de alcaldes y gobernadores”.

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Venezuela Präsident Maduro - neue 500 Bolivar
El presidente venezolano durante la grabación de uno de sus programas. (Archivo)Imagen: picture-alliance/dpa/Miralfores Press

Este 10 de abril, durante la transmisión de su programa de televisión Los domingos con Maduro, el presidente de Venezuela dijo estar "ansioso porque se convoque a elecciones de alcaldes y gobernadores bien pronto para darle una pela a esta gente”, una expresión coloquial con la que quiso dar a entender que los futuros candidatos del partido gobernante vencerían de manera contundente a los de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la mayor alianza de formaciones opositoras. Esta es la segunda vez en una semana que el mandatario alega estar dispuesto a medirse con sus rivales en las urnas.

Hace unos días, Nicolás Maduro declaró que en 2018 tendrían lugar elecciones. Aunque vagas, esa afirmación y la de este domingo (10.4.2017) llaman la atención porque, durante meses, la oposición ha exigido que se publiquen los cronogramas electorales y el oficialismo se ha negado a hacerlo. El Consejo Nacional Electoral (CNE) –dominado por fichas del chavismo– suspendió (20.10.2016) la organización del referendo que debía someter a votación la revocación del mandato de Maduro y pospuso indefinidamente los comicios regionales. Ambos procesos debieron haberse consumado en 2016.

El triunfo probable de la oposición

Analistas sostienen que el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) teme sufrir una derrota innegable, que los poderes públicos bajo su control –todos menos el Legislativo– hacen lo que Maduro les ordena para postergar cualquier tipo de votación, y que el establishment chavista espera un repunte en los precios del petróleo con miras a aumentar el gasto público y recuperar el respaldo popular perdido. Otros observadores critican a las cuatro formaciones más fuertes de la MUD por seguirle el juego a Maduro y aceptar requisitos electorales casi imposibles de cumplir.

Quienes le hacen ese reproche a Primero Justicia, Acción Democrática, Un Nuevo Tiempo y Voluntad Popular suelen ser tachados de radicales; pero ningún opositor les quita razón cuando argumentan que, con las instituciones del Estado en sus manos, al PSUV se le haría fácil tomar medidas para impedir o desconocer un probable triunfo opositor. Como muestra, un botón: el viernes pasado (7.4.2017), Henrique Capriles Radonski –gobernador del estado Miranda, dirigente de Primero Justicia y dos veces candidato presidencial– fue inhabilitado por la Contraloría para ejercer cargos públicos durante quince años.

La inhabilitación de rivales fuertes

Esa institución acusa al líder opositor de no presentar el presupuesto de su Gobierno regional ante el Consejo Legislativo y de pactar convenios internacionales sin autorización para ello. A Capriles Radonski también se le imputa la suscripción de contratos con empresas en nombre de la gobernación de Miranda sin cumplir con los requisitos para ello. La oposición antichavista clama que la inhabilitación del joven político es parte de una estrategia  que busca neutralizar a los adversarios más fuertes de Maduro, justo cuando la comunidad internacional presiona al mandatario para que deje de obstaculizar la celebración de comicios libres.

Organismos internacionales y varios Gobiernos, dentro y fuera de América Latina, tienen la mirada puesta en Venezuela desde finales de marzo, cuando el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) –también alineado con el PSUV– propinó un autogolpe de Estado al despojar al Parlamento de sus facultades mediante las sentencias 155 y 156. Aunque la corte de mayor rango en ese país "revisó” sus fallos y eliminó sus aspectos más controvertidos a petición de Maduro –evidenciando la falta de autonomía del Poder Judicial–, la MUD arguye que la ruptura del hilo constitucional no ha sido subsanada y demanda la destitución de varios jueces.

Nuevas manifestaciones contra el golpe judicial

Con ese objetivo en mente, el primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, el opositor Freddy Guevara, convocó este domingo (9.4.2017) a nuevas manifestaciones en Caracas y los 23 estados del país. Las próximas marchas hacia las sedes de la Defensoría del Pueblo para exigir la remoción de siete magistrados del TSJ tendrán lugar este lunes (10.4.2017). Hasta ahora son cuatro los intentos frustrados de movilizarse hasta el despacho del defensor del pueblo, el oficialista Tarek William Saab. Las manifestaciones opositoras han sido reprimidas por las fuerzas de seguridad a punta de perdigones y bombas lacrimógenas.

En su alocución de este domingo (9.4.2017), el presidente Maduro procuró desviar la atención de los excesos represivos en que incurrieron la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) intentando criminalizar un mensaje publicado por el opositor David Smolansky, alcalde del municipio caraqueño El Hatillo, quien padeció los efectos de los gases lacrimógenos en las marchas del 8 de abril. "Atención Comunidad Internacional: Cuidado y @NicolasMaduro empieza a usar armas químicas como está ocurriendo en #Siria”, escribió Smolansky en su cuenta de Twitter.

Excesos represivos

Smolansky hacía alusión a un gas de color rojizo que emanaba de las bombas lanzadas por los agentes policiales y que, por inusual, causó inquietud entre los manifestantes. El alcalde esgrimió que el gas en cuestión contenía "un químico para que las personas se descompensen, vomiten y hasta puedan perder la vista”. Al respecto, Maduro dijo: "un señorito de estos que cree que tiene patente de corso para delinquir sacó un mensaje muy peligroso, osado, tratando de acusarme a mí y al Gobierno que presido y a nuestra patria de utilizar armas químicas contra la población”.

Obviando que el artículo 68 de la Constitución venezolana prohíbe el uso indiscriminado de balas de goma y gases tóxicos para dispersar manifestaciones, el mandatario agregó que la denuncia de Smolansky era grave, "una de las cosas más peligrosas que se ha hecho contra la paz y estabilidad” en el país. "Yo pido a las autoridades que se investigue y que se actúe con mano de hierro al intento de que Venezuela sea bombardeada, sea calificada o sea intervenida militarmente por mensajes aventureros y criminales como el de este alcalde”, añadió el jefe de Gobierno.

Maduro subrayó que Venezuela "jamás en su vida ha tenido armas biológicas, químicas, ni nucleares” y alertó sobre un supuesto plan del Pentágono de invadir a la nación suramericana, por lo que llamó a la población a movilizarse y a los Gobiernos latinoamericanos a solidarizarse con el suyo. A su juicio, sus opositores  "andan como locos, pidiendo una intervención gringa en Venezuela”.

ERC ( EFE / dpa )