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Magath se tambalea en Schalke

3 de diciembre de 2010

El Schalke 04 luce -engañosamente- a nivel internacional como equipo poderoso que ya está entre los mejores 16 clubes de Europa en la Champions League, pero en la Bundesliga lucha contra el descenso.

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Felix Magath, entrenador del Schalke 04: ¿hasta cuándo?Imagen: dapd

La posición 15 del torneo alemán, al borde de la zona de descenso a segunda división, y el peso de una humillante derrota por un abultado marcador en contra (0-5 contra el Kaiserslautern) han generado en el Schalke una incomoda situación que no se alivia ni siquiera con el hecho de ser el actual líder del grupo B de la Champions League, y el haber logrado anticipadamente la clasificación a octavos de final de la prestigiosa competencia.

¿Fin de la trinidad?

Es evidente que el asunto es serio, por no decir dramático, cuando se empiezan a escuchar especulaciones sobre una posible separación del club y Felix Magath, quien ha concentrado en sus manos mucho del poder del Schalke en una muy peculiar trinidad en la que desempeña las funciones de entrenador, director de comunicaciones y gerente del equipo.

Magath tiene, en la práctica, como único superior en el club con sede en Gelsenkirchen al pleno de la junta directiva, con la cual se reunió ayer pues ésta comunicó a través de la prensa (y no de su vocero, que es el mismo Magath) su insatisfacción con el rendimiento del equipo.

El resultado de la conversación fue -dependiendo desde dónde se mire- positivo y negativo para el entrenador. Positivo pues Magath recibió un voto de confianza en su trabajo; negativo porque se le expresó que hasta Navidad se espera que corrija el curso y no se desestimó la posibilidad de que el trabajo conjunto se dé por terminado.

Medidas correctivas

A Felix Magath, famoso en Alemania por ser un entrenador riguroso, estricto y severo, no le ha temblado la mano para introducir cambios en su metodología de trabajo, mejor dicho para imponer castigos, con los cuales espera despertar a sus jugadores, de quienes ha dicho "parecen no entender la seriedad de nuestra situación".

Así, a partir de esta semana y hasta nueva orden, los futbolistas del Schalke deben levantarse más temprano ya que los entrenamientos empiezan ahora con una hora de anticipación a la habitual. En primavera y verano es difícil calificar la medida como disciplinaria, pero en invierno es una verdadera tortura, especialmente cuando el entrenador dispone que pese a que las temperaturas rondan los 5 grados bajo cero, y a que la cancha está cubierta por nieve, los jugadores no vistan ni gorros, ni guantes, ni pantalón largo.

Pero Magath no se detiene aquí en su intento de "a las buenas, o a las malas" sacudir a su plantilla en busca del rendimiento que se espera de ella; el entrenador redujo las vacaciones de invierno y los jugadores apenas tendrán 5 días para disfrutar las fiestas de fin de año con sus familias, al termino de ellos deben reportarse nuevamente a las prácticas. Además, tres integrantes del equipo fueron degradados a las divisiones inferiores porque al entrenador no le satisfizo "su actitud" (Jermaine Jones, Hans Sarpei y Alexander Baumjohann) mientras a otro (Ivan Rakitic) se le señaló que se puede marchar en la pausa invernal.

Las dos caras del Schalke

Lo cierto es que Magath no es el único que tiene hoy motivos para estar frustrado con el rendimiento de su equipo, al cual hasta ahora, pese a haber atravesado una pésima situación al arrancar la temporada, siempre le había brindado su respaldo, excusando los abruptos cambios de rendimiento con el argumento de tener una plantilla renovada que necesitaba tiempo para conocerse e integrarse, protegiendo a las estrellas que compró en el verano, entre ellas a la más prominente, el español Raúl, pidiendo tiempo para que su proceso de adaptación a la Bundesliga transcurriera sin sobresaltos producto de una presión innecesaria.

Raul wechselt zum FC Schalke 04
Raúl: mejor sin sobresaltos.Imagen: picture alliance/dpa

La confianza del entrenador en sus jugadores pareció haber rendido sus frutos pues al Bremen, en la fecha 13 de la Bundesliga, le empacó una goleada (4-0) exhibiendo un gran nivel y a un Raúl a la altura de su mejor momento profesional que anotó 3 goles, entre ellos uno de infinita elegancia y fineza (el tercero) en el cual el español rindió testimonio de su calidad.

Luego vino el partido contra Lyon en Champions League (victoria 3-0) y el Schalke mostró otra vez una evidente mejoría, lo que contra el Bremen había funcionado bien funcionó contra los franceses casi a la perfección (en especial los primeros 35 minutos); Raúl, Jurado, Huntelaar, Farfán, Uchida, Jones y el resto de integrantes del club alemán, se dieron un banquete de buen fútbol que deleitó a la afición.

Lamentablemente apenas un par de días más tarde el mismo equipo caía humillado y sin oponer resistencia por 0-5 en Kaiserslautern, donde los seguidores del Schalke en la tribuna del estadio, apenados por lo que estaban presenciando, optaron por darle la espalda a la cancha y permanecer así hasta el pitazo final. Este fin de semana Magath y su gente tienen la oportunidad de hacer las paces con la afición, y de paso tomar aire en medio de la crisis que enfrentan, cuando reciban al Bayern Múnich; una victoria contra el actual campeón alemán sería interpretada en Gelsenkirchen como un paso adelante.

Autor: Daniel Martínez
Editor: Pablo Kummetz