Mano dura contra la violencia en el fútbol italiano
12 de septiembre de 2008De cara a la segunda fecha del "calcio", el Ministerio del Interior italiano estableció duras sanciones para prevenir nuevos disturbios, después de los ocurridos en el partido Roma- Napoli, en la jornada inaugural del certamen. Los choques entre hinchas que se produjeron tanto en Nápoles como en Roma el 31 de agosto demostraron que había sido un error la decisión previa de moderar las medidas anti-violencia existentes.
Cero tolerancia
"Pretendo continuar con la misma política adoptada la pasada temporada, que implica una máxima severidad", dijo el ministro del Interior, Roberto Maroni. "No habrá tolerancia con ningún tipo de violencia". "En los partidos calificados de alto riesgo, continuaremos con la prohibición de que los hinchas (visitantes) puedan seguir a sus equipos", aclaró.
Como resultado de esta política, los "tifosi" del Napoli no podrán asistir a los partidos a domicilio de su equipo durante la presente temporada, y tampoco podrán ocupar las curvas de su estadio San Paolo hasta el 29 de octubre.
Quejas de los tifosi
La decisión de las autoridades generó protestas, la presentación de una apelación contra las sanciones e incluso la amenaza del presidente del Napoli, Aurelio De Laurentiis, de abandonar su cargo. El productor cinematográfico condenó la violencia, pero consideró que las restricciones son una "condena injusta contra el club y sus hinchas honestos".
"Los verdaderos hinchas napolitanos son otra cosa. Sancionar a los violentos está bien, pero es necesario respetar a la gente buena y a aquéllos que invierten en el fútbol. Yo podría cansarme y dejarlo (el club)", señaló De Laurentiis.
Tampoco los hinchas de la Fiorentina podrán seguir a su equipo en el partido en Nápoles el domingo, y lo mismo sucede con los simpatizantes de Catania, impedidos de viajar el sábado a Milán para presenciar su partido con el Inter en San Siro. El equipo milanés, defensor del título, debutará en casa tras igualar 1-1 en su presentación en Génova ante la Sampdoria, mientras que la Roma también debió conformarse con ese marcador en su partido con Napoli.