Maquinistas alemanes inician huelga histórica

Los maquinistas no dan el brazo a torcer en un conflicto que se arrastra ya desde julio. Una y otra vez se han detenido los trenes, tanto de carga de cómo de pasajeros. Ahora el Sindicato de Maquinistas Alemanes (GDL) amenaza con pasar a la huelga por tiempo indeterminado si la medida de fuerza que aplica desde hoy al sábado no da resultado.

La semana pasada, el sindicato paralizó el 90 por ciento del transporte de carga durante 42 horas. La medida de fuerza costó unos 50 millones de euros por día, según estimaciones.

La GDL lucha por lograr un convenio colectivo independiente, exclusivo para los maquinistas, exigencia que rechazan tanto la patronal de Deutsche Bahn como Transet y GDBA.

Además, la GDL exige un aumento salarial de hasta un 31 por ciento para los empleados con sueldos más bajos y una reducción de la jornada laboral semanal, hasta las 40 horas. La empresa ofreció hasta ahora una mejora salarial generalizada del 4,5 por ciento, lo mismo que les concedió a los otros dos sindicatos.

Se barajan posibles soluciones

En vista de la nerviosidad entre las empresas, que dependen de una entrega a tiempo de partes y materias primas y una logística ferroviaria puntual para la entrega de sus productos, no podría sorprender que Deutsche Bahn consintiera en ceder por lo menos en parte a las exigencias de la GDL.

Una de las soluciones que se barajan es la creación de una filial de Deutsche Bahn con personería jurídica propia que contrate exclusivamente a maquinistas. En ese caso, la filial podría firmar un acuerdo colectivo por separado con los conductores de locomotoras y ninguna de las partes perdería el rostro.

Los paros comenzaron afectando a los trenes de carga, pero el GDL, que agrupa a casi el 80 % de los 20.000 maquinistas de Deutsche Bahn, inició a partir de las 02:00 horas (00:00 GMT) de hoy un paro de la circulación de trenes de pasajeros, tanto de suburbanos, de cercanías como de larga distancia. La huelga durará un total de 62 horas, hasta la madrugada del sábado.

“Todo marcha según lo previsto”, recalcó al inicio de los paros un portavoz de GDL.

Graves consecuencias

La patronal, que está dispuesta a hacer frente a GDL, que amenaza con una huelga por tiempo indeterminado en caso de no ver satisfechas sus exigencias, anunció que el jueves y el viernes los pasajeros podrán contar por lo menos con servicios mínimos.

En encuestas, numerosos pasajeros manifiestan por ahora su simpatía con los maquinistas, aunque las huelgas les causen numerosos inconvenientes para llegar hasta sus respectivos lugares de trabajo.

Tanto la economía como la industria y el gobierno alemán alertaron de las graves consecuencias que tendría para el país una huelga por tiempo indefinido, que afectaría a cientos de miles de pasajeros, y repercutiría en aeropuertos, puertos marítimos fluviales, así como en calles, rutas y autopistas del país, al tener que recurrir muchos habituales usuarios de trenes al auto para trasladarse al trabajo, amén de tener que transportarse muchas mercaderías, que usualmente van por rieles, también en camiones.