Marc Bartra, el español favorito del Dortmund
17 de agosto de 2017En pocos lugares del mundo está tan metido un club en las venas de una ciudad como aquí. En las calles, en los bares y en las canchas de fútbol improvisadas en los parques está siempre presente al menos una camiseta amarilla. Así que no es una casualidad que el exfutbolista del Barcelona decidiera hacer de Dortmund su nuevo hogar.
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Para Marc, es importante que el BvB trate bien el balón. Pero su decisión de fichar por ellos tiene que ver también con que éste es más que un equipo. Para el internacional español, la fidelidad es lo más importante. Y en busca de esa fidelidad vino a Alemania.
Marc Bartra: Antes de venir vi un par de videos de los aficionados del Dortmund. Se me ponía la piel de gallina. Entonces dije, "yo quiero formar parte de esto”.
DW: ¿Cómo es tu conexión con la afición?
Es importantísimo. Creo que al final soy de los que piensan que si tú das amor, recibes amor. Todo lo que tú das te será devuelto. Y al final se trata de creer. Creer que cuando estás jugando, cuando estás en el estadio con tanta gente que te anima, si tú das esa confianza, luego te la devuelven.
He pasado años encantadores y buenísimos en el Barça… Momentos más duros, momentos más buenos. Hemos ganado muchísimos títulos. Pero lo que he sentido aquí… el día que volví después de lo que pasó, después de un mes muy duro…
DW: ¿Cómo viviste ese día? Ese 11 de abril, cuando explotó una bomba en el autobús hiriéndote en el brazo, marcó un antes y un después en Dortmund.
Fue algo que no tiene palabras. Los primeros días, las primeras horas, los viví desde el hospital. Intentaba evadirme un poco de donde estaba. Viendo redes sociales, viendo la tele, viendo el apoyo que mostraba la gente.
Sobre todo, desde el primer momento en que gente de nuestra afición dejaba su casa a los aficionados del Mónaco. No suele pasar, ¿no?
Al día siguiente se jugó el partido, vi un montón también de pancartas y de gente que se acordaba de mí. Lo viví con mucho sentimiento y al final cuando tienes momentos, así, duros, es cuando más valoras a la gente, la que te quiere. Y eso siendo mi primer año.
El día que regresé tras recuperarme de mi lesión fue el día en que me sentí más pleno en todo el terreno de juego, gracias a la afición. Fue aquí. Ese momento de ver tantísima gente gritar mi nombre. Después del partido vine aquí delante de la grada para tratar de ver cada una de sus caras… Es que eso no tiene precio. Es algo que no voy a olvidar.
DW: ¿Cómo describirías entonces al aficionado del Dortmund?
La palabra es fiel e incondicional. He vivido rachas de ganar muchos partidos y la gente te apoya. Pero incluso después de dos o tres partidos que no hayas ganado o después de jugar en el campo del Bayern y que te hagan bastantes goles y salgas triste, aún así ves a la afición animándote.
DW: Sin duda eres uno de los favoritos de la afición. Sobre todo hemos visto muchas chicas que llevan camisetas con tu número y tu nombre.
Bueno eso ya no lo sé. Eso ya es pregunta para ellas. Pero es algo bueno.
DW: ¿Cómo sería el fútbol si no hubiera aficionados?
Simplemente no sería fútbol. A todos los que nos gusta el fútbol y todos los que creemos en él y a los que nos hace vivir el fútbol, hacemos del fútbol lo que es.
Autor: Israel Dehesa (VT)