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Marte mítico

2 de junio de 2003

Nuestro misterioso planeta vecino tiene la mitad de tamaño que la tierra y se encuentra a 56 millones de kilómetros de distancia, es decir, "a la vuelta de la esquina". Ahora los europeos se disponen a conquistarlo.

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La sonda europea "Mars Express" camino al planeta rojo.Imagen: AP/ESA/Medialab

La Agencia Espacial Europea (ESA) envía el 2 de junio su primera expedición rumbo al planeta rojo. La sonda "Mars-Express" parte de la estación espacial rusa Baikonur, en las anchuras de la estepa de Kazakhstán. La sonda marciana llegará a su destino luego de un viaje de seis meses, entrando a la órbita de Marte la navidad próxima. Pocos días después de la partida de la sonda europea los estadounidenses se aprestan a enviar su "Mars Exploration Rover" al espacio. En julio despegará además un segundo ejemplar de la Agencia Espacial Estadounidense, NASA. Las sondas estadounidenses, al igual que la europea, arribarán a Marte cerca de fin de año y analizarán distintas regiones del planeta. Ya en 1998 había partido la sonda japonesa "Nozomi" rumbo a Marte, que debido a problemas técnicos alcanzará su destino recién en el 2004.

Navidad pop

Bildgalerie Mars Countdown zur ESA-Mission Mars Express
Sonda Beagle 2.Imagen: AP

Una pequeña sonda de 60 kilogramos de peso, bautizada "Beagle2", va "montada" sobre la sonda "Mars Express" y es separada de la misma cinco días antes de entrar en órbita, provocando así su caída controlada sobre Marte, que está prevista para el 25 de diciembre. Apenas toque suelo marciano "Beagle 2" enviará un mensaje acústico del planeta rojo al planeta azul. Pero como se trata de un misión muy especial, la ESA decidió elegir sonidos muy especiales para anunciar la llegada: el exitoso grupo británico "Blur" compuso la melodía, llamada lógicamente "Beagle 2". La composición se basa en una serie matemática, conocida como secuencia Fibonacci, combinada con la música titular de la serie de TV británica "Dr.Who". En forma digitalizada la señal-Blur, de 9 tonos, recuerda sin embargo al sonido de un teléfono celular. Para que se vayan acostumbrando los marcianos a los sonidos más frecuentes en la tierra...

Obra maestra alemana

La sonda europea emprenderá su vuelo con un total de siete instrumentos únicos y muy valiosos. De los cuales la cámara, proveniente de Alemania, es considerada una obra maestra de la óptica. Esta joyita teutona consiste en una cámara estéreo de alta resolución (High Resolution Stereo Colour Imager), que circundará Marte en una órbita reducida, captando detalles de la superficie marciana. La cámara alemana puede reconocer sin problemas objetos del tamaño de una casa y sintonizada en la función "lupa" podrá incluso visualizar formaciones rocosas de apenas un metro de altura.

Franceses e italianos tras el agua

El cohete orbital también está dotado de un radar de superficie y un radar medidor de altura, llamado "Marsis", desarrollado por los italianos. Este es el primer instrumento capaz de excavar varios kilómetros en profundidad, en busca de agua o hielo. El aparato francés "Omega", por su parte, ayudará a analizar la composición mineral de la superficie de Marte. Este instrumento permitirá eventualmente demostrar - constatando la presencia de ciertos carbonatos- si corrió agua durante la historia climática de Marte.

¿Dónde están los marcianos?

Desde hace más de 40 años se están enviando sondas a Marte. Pero de las 32 que han despegado hasta ahora, sólo 14 alcanzaron el planeta rojo. La historia de las misiones marcianas es una historia de fracasos y éxitos espectaculares.
El halo de misterio que envuelve al planeta vecino ha sido fomentado por películas y novelas de ciencia ficción desde hace décadas. Basta nombrar la célebre "invasión marciana" del 30 de octubre de 1938, que desató el pánico en el noreste de los Estados Unidos, cuando se trataba simplemente de una pequeña broma radial del genial Orson Welles.

Orson Welles während einer Radioshow
Orson Welles durante la famosa trasmisión radial.Imagen: AP

Científicos, cineastas, escritores y astrónomos aficionados seguirán buscando vida o vestigios de vidas pasadas en Marte. Puede que algún día se haga realidad la visión del escritor de ciencia ficción Ray Bradbury, quien en sus "Crónicas Marcianas" envió colonos al planeta rojo y éstos al verse reflejados en el agua llegaron a la conclusión: "Los marcianos, somos nosotros mismos".