Medio siglo de Beatlemania

Cuando John Lennon, Paul McCartney y George Harrison debutaron junto a Stuart Sutcliffe y Pete Best en el Indra, su público estaba integrado por las prostitutas de la Reeperbahn y sus clientes. Al grupo le tocaba actuar como relleno en las pausas entre los espectáculos de streaptease. El 17 de agosto de 1960 los Beatles realizaron la primera de sus 48 presentaciones en dicho local, donde se sentaron las bases de lo que luego sería su carrera.

Su agente de entonces, Alan Williams, fue quien les consiguió un contrato en el Club Indra de St. Pauli. Hasta ese entonces, el grupo sólo había realizado un puñado de presentaciones en su ciudad natal, Liverpool, y su vida era todo menos glamorosa. Williams recuerda que después de cantar, solían tomar café con tostadas, pero sin mermelada, porque ésta costaba un penique adicional.

La tentación de Hamburgo

La oferta de trabajar en Alemania, ganando por semana 100 libras que hoy equivaldrían a más de 3000 euros, era simplemente demasiado atractiva como para rechazarla. Así, los cinco chicos de Liverpool partieron el 16 de agosto de 1960 en el minibus de Williams, tomaron el transbordador hacia Holanda y de allí siguieron hacia Hamburgo.

Por ese entonces, junto a John Lennon, Paul McCartney y George Harrison, integraban el grupo el bajista Stuart Sutcliffe y el baterista Pete Best. Hamburgo tenía en esa época bastante mala fama. “Era conocida por sus actividades ‘recreativas’. Había muchos locales se streaptease, sexshops y naturalmente también burdeles”, indica Carsten Christians, del Museo de los Beatles en Hamburgo. Cuenta que los Beatles compartían escenario con las bailarinas que se desnudaban, lo cual naturalmente ponía nerviosos a los chicos. “Hay que tener en cuenta que George Harrison apenas tenía 17 años”, dice Christians, acotando: “Paul McCartney dijo una vez que ellos había nacido en Liverpool, pero se hicieron adultos en Hamburgo”.

Expulsión de Alemania

Los Beatles alojaban en un depósito sin calefacción, junto a los baños del vecino cine Bambi. Durante toda la semana tocaban a diario. El ritmo era agotador, pero ellos se volvían cada vez mejores a el número de sus admiradores crecía rápidamente en Alemania.

El club Top Ten los tentó con un mejor sueldo, de modo que los Beatles rompieron su contrato con el club Indra. Su dueño, Bruno Koschmieder, indignado, denunció a George Harrison ante las autoridades y, dado que era menor de edad, fue rápidamente expulsado a Inglaterra. En venganza, McCartney y Best quemaron un preservativo en el club Indra, lo que les valió ser igualmente expulsados, por intento de incendiar el local. Parecía que el sueño de Hamburgo había llegado a su fin.

Pero Hamburgo seguía atrayendo a los Beatles. En 1961 regresaron y se presentaron en el club Top 10. Por esa época, Stuart Sutcliffe abandonó el grupo para acudir a la academia de arte. En abril y noviembre de 1962 el grupo se presentó en el club Star, bastante más grande. Entretanto, Ringo Star había reemplazado a Pete Best en la batería. El conjunto adquirió así su forma definitiva.

Imagen inconfundible

El productor musical Mark Reeder trabajó durante más de 30 años en la industria alemana de la música, y está convencido de que el tiempo que pasaron en Alemania marcó profundamente a los Beatles. “Cuando regresaron a Inglaterra, sabían exactamente lo que querían musicalmente. A diferencia de otros grupos, tenían un proyecto y una imagen”.

Medio siglo después de la primera presentación de los Beatles en el club Indra, el Museo de los Beatles celebra el aniversario con una serie de actividades, comenzando por un concierto sobre el techo, en memoria del último que realizaron los Beatles, en el techo de los estudios de Apple. Y, para los más fanáticos, el programa incluye también la presencia de un peluquero, dispuesto a cortar a quien quiera una melena al más puro estilo de los Beatles.

Autor: Gavin Blackburn/ Emilia Rojas

Editor: José Ospina