¿Mejor solo que mal acompañado?

En Alemania hay 12,4 millones de personas que viven solas y que están solteras. Según la encuesta un 13% de todos aquellos que viven sin pareja pasarán estas fiestas en su casa solos al pie del árbol de Navidad. La mitad, seis millones y medio, dejarán en Nochebuena sus cuatro paredes para ir a casa de amigos o familiares. Tres millones seiscientos mil invitarán a amigos y conocidos a su casa. Aproximadamente un 3% huirá de la soledad navideña a algún lugar paradisiaco y soleado o blanco y frío, ya sea para tomar el sol o para esquiar. Otro tres por ciento asistirá a fiestas de Navidad organizadas en algún bar o discoteca.

Soledad, la peor enfermedad

Decía un filosofo alemán que "la soledad es la peor enemiga que existe para el ser humano". Una frase que, si cabe, cobra estos días un mayor sentido para un numeroso grupo de personas a las que, un buen día, la soledad les toco a la puerta sin avisar.´

La llegada de la Navidad trae consigo la necesidad de sentirse acompañado y de compartir sensaciones que por estas fechas se hacen más patentes que en el resto del año. Son días en los que los amigos se reúnen para tomar una copa o para ir a comer, fechas en las que la gente se rompe la cabeza para elegir el mejor regalo para alegrar a la persona con la que comparte su vida.

Aunque pueda parecer extraño, en las sociedades modernas, la soledad es compañera infatigable de millones de personas en todo el mundo. Sólo es necesario acercarse a una agencia matrimonial o a uno de los tantos clubes de amistad que existen en la actualidad para salir de dudas. Seguro que son muchos los que darían lo inimaginable por poder compartir su cena de Navidad o comida de Año Nuevo en compañía.

Ni ricos ni pobres, ni jóvenes ni mayores, ni guapos, ni feos, ninguno se libra de esta sensación de angustia que origina la soledad y que, según coinciden los expertos, en la mayoría de los casos desemboca en un estado de depresión.

Descontentos con su destino

La mayoría de los alemanes que viven solos no se resignan y están muy descontentos con su destino. La mitad de ellos expresa su deseo de desenvolver sus regalos de Navidad con su pareja y no solos. Una cuarta parte desearía huir yéndose de vacaciones por estas fechas pero la presión familiar se lo impide y se ve obligado a celebrar con su familiar aunque lo que realmente le gustaría es estar en la playa tomando el sol. Un 10 % de todos los solteros preferirían ir a una fiesta de Navidad organizada que a visitar a sus parientes.