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Mejora integración

2 de febrero de 2012

La lengua une, también a distintas culturas y es la base de una exitosa integración, como se ve un reporte sobre la integración de los 16 millones de personas de origen extranjero, que viven en Alemania.

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Los hermanos Romal y Soman, de Afganistán, posan frente a su escuela.Imagen: picture alliance/dpa

Sabido es que el hablar una lengua con seguridad es decisivo para tener igualdad de oportunidades e integrarse en una sociedad ajena. Esto ha sido la clave en el proceso de integración de los 16 millones de habitantes cuyas raíces son distintas a la alemana. Según un reporte sobre la integración de migrantes 2005- 2010, presentado en Berlín, la brecha entre hijos de migrantes y alemanes se ha reducido en áreas clave como la educación y el mercado laboral.

La secretaria de Estado para la Integración, María Böhmer, destacó al presentar el reporte que se han alcanzado importantes avances, pero al mismo tiempo advirtió que para llegar a una plena igualdad son necesarios adicionales esfuerzos.

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La integración pasa por hablar el mismo idioma.Imagen: picture alliance / dpa

Mejor inserción social

El sociólogo berlinés y coautor del estudio, Ruud Koopmans, explicó que los avances en la integración de migrantes son el resultado de una mejor inserción en la sociedad alemana de los extranjeros que residen desde hace tiempo, aunado a una menor afluencia de extranjeros recién llegados y sin conocimientos del idioma. Koopmans subrayó que el motor de la integración ha sido el aprendizaje de la lengua alemana desde la niñez temprana.

Un 12 por ciento de los hijos de inmigrantes menores de tres años asistieron regularmente a un jardín de infantes para niños pequeños, conocidos como Kitas. Entre la población alemana el número de niños menores de tres años que acuden a estos centros es equivalente al 28 por ciento de la población de ese grupo infantil.

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Maria Boehmer, responsable de la integración de extranjeros en Alemania.Imagen: AP

Más educación, menos desempleo

El número de estudiantes hijos de inmigrantes, de entre 18 y 24 años, que interrumpieron sus estudios se redujo y al mismo tiempo aumentó el número de extranjeros que accedieron a un alto grado académico. No obstante la educación superior sigue siendo de difícil acceso para los hijos de inmigrantes.

En el mercado laboral la posición de la población extranjera también ha mejorado. Mientras que en 2005 uno de cada cuatro se encontraba desempleado, es decir un 40 por ciento, en el 2010 éste fue del 15,8 por ciento.

EU/ agencias

Editor: Enrique López