Merkel condena "repugnante" mensaje de odio hacia refugiados

Angela Merkel se refiere a los hechos violentos de este fin de semana contra albergues y refugiados. En Heidenau, cerca de Dresde, más de 30 policías resultaron heridos en enfrentamientos a primera hora del sábado, después de que un grupo de varios cientos de personas, muchas alcoholizadas, arrojó botellas y pirotecnia a los oficiales. Algunos gritaron "Heil Hitler". Por otra parte, en Wessenau, en el sur del país, desconocidos quemaron una casa lista para acoger a refugiados.

Merkel, a través de su portavoz Steffen Seibert, dijo que era repugnante cómo extremistas de extrema derecha y neo-nazis habían tratado de difundir su mensaje de odio cerca de un centro en Heidenau, donde 250 refugiados llegaron a última hora del viernes.

Alemania, que espera que el número de personas que soliciten asilo se cuadruplique a cerca de 800.000 este año, ha sido testigo de decenas de incendios provocados en centros de refugiados en los últimos meses. Pero la violencia en Heidenau, que continuó el sábado y el domingo por la noche, no tenía precedentes.

Serbia: unos 180.000 refugiados en lo que va del 2015

En Serbia seguirán entrando a diario entre 2.000 y 3.000 refugiados en las próximas seis a ocho semanas, estimó el Comisario para refugiados y migraciones de Serbia, Vladimir Cucic. Si bien "no se trata de un número que nosotros no podamos enfrentar", Serbia "no puede permitir que tenga que enfrentarse sola a ese peso", dijo Cucic a la televisión privada serbia TV Pink.

Adelantó que, ante la situación, Belgrado pedirá donaciones a la Unión Europea (UE) y a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), así como a Estados Unidos, Alemania y Rusia. Cucic dijo que unos 90.000 inmigrantes pasaron por Serbia desde comienzos del año.

La cifra se corresponde con las estimaciones que ACNUR registra, según las cuales desde el 1 de enero de este año han ingresado al país unas 180.000 personas, de las que sólo la mitad lo ha hecho oficialmente.

Croacia teme construcción de valla entre Hungría y Serbia

Por su parte, Croacia teme que, cuando a finales de mes Hungría termine la construcción de una valla en su frontera con Serbia, miles de inmigrantes, en su mayoría procedentes de Siria, se dirijan hacia sus fronteras en busca de una ruta alternativa hacia Europa Occidental.

El primer ministro, Zoran Milanovic, ha admitido que "Croacia no tiene una estrategia para la recepción de los refugiados, ya que tampoco la tiene la UE", según recoge la prensa croata. Aseguró sin embargo que Croacia está dispuesta a ayudar a los inmigrantes cuanto sea posible.

JOV (dpa, efe, Reuters)