Merkel: “Entrada de AfD al Parlamento es un gran desafío”

Con semblante serio, la canciller de Alemania, Angela Merkel, compareció ante sus seguidores y la prensa este domingo (24.09.2017) para comentar los resultados de las elecciones generales. La dirigente, que muy probablemente dirigirá su cuarto mandato consecutivo, tiene ahora la misión de formar una coalición que le permita gobernar, toda vez que sus actuales socios, los socialdemócratas, se cerraron de plano a volver a formar alianza con la Unión Cristianodemócrata (CDU).

 

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Merkel reconoció que la entrada de los populistas de derecha de Alternativa para Alemania (AfD) supone un enorme desafío político, y sostuvo que en la CDU esperaban un mejor resultado, pues aunque ganaron los comicios, tuvieron una merma de 8 puntos porcentuales en comparación con los resultados de 2013. Y posiblemente muchos de esos votos se traspasaron a Alternativa para Alemania.

"Hemos logrado nuestro objetivo. Somos la primera fuerza política y tenemos el cometido de formar Gobierno. Ningún partido puede gobernar contra nosotros", afirmó con un rictus imperturbable la canciller, pese a los vítores de "Angie, Angie" de sus seguidores en la sede del partido en Berlín. "Naturalmente tenemos un gran desafío ante nosotros que es la entrada de AfD en el Bundestag, y tendremos que hacer un profundo análisis", declaró.

"Podemos vivir bien”

La política indicó que su partido tratará de ganar de vuelta a los ciudadanos que tradicionalmente votaban a su bloque conservador y que en esta ocasión han optado en las urnas por los derechistas. Se trata, agregó la líder cristianodemócrata, de "atender sus preocupaciones y también sus miedos", argumentó, aunque sobre todo convencerlos con "buena política".

"En los pasados meses hemos luchado por una Alemania en la que podamos vivir bien y a gusto y sabemos que ahora debemos establecer las bases para que siga siendo así los próximos diez años", indicó en referencia al lema de su campaña electoral. La AfD, que se presentó en un primer momento como euroescéptico, supo capitalizar el descontento popular tras la crisis de refugiados de 2015, que obligó a Alemania a acoger a casi 900.000 solicitantes de asilo en solo unos meses.

DZC (dpa, EFE)