Merkel urge a detener el cambio climático
3 de julio de 2011De cara a la cumbre en la ciudad sudafricana de Durban prevista a fines de noviembre próximo, los gobiernos alemán y sudafricano invitaron a una conferencia preparatoria en Berlín que sucede a una reunión realizada en Bonn el mes pasado que culminó sin acuerdos después de dos semanas de negociaciones.
Sin mencionarlos por su nombre, la canciller alemana, Angela Merkel, pidió mayores esfuerzos a Estados Unidos y China, responsables de un 45 por ciento de las emisiones efecto invernadero mundiales. “Todo lo que está sobre la mesa con seguiridad no será suficiente para detener el calentamiento global por debajo de los dos grados centígrados”, advirtió.
A finales de 2012 caduca el Protocolo de Kyoto, en el que los Estados firmantes se comprometieron a reducir hasta 2020 la emisión de gases de efecto invernadero en un 20 por ciento, con respecto a 1990. Sólo puede haber un nuevo acuerdo si los principales emisores como Estados Unidos y China también aceptan metas vinculantes.
Merkel señaló que lo mejor sería que hubiera dos procesos paralelos, el de la sucesión del Protocolo de Kyoto y el de adhesión de los países que no lo han suscrito y que ambos desemboquen en un único tratado vinculante. La canciller recordó que la presión del Protocolo de Kyoto sobre empresas alemanas ha tenido como resultado que éstas trabajan más ecológicamente.
El tiempo apremia
Dado que los países firmantes de Kyoto son responsables conjuntamente de el 15 por ciento de las emisiones globales, el tiempo apremia para incluír a los contaminantes más pesados. Desde que comenzó la industrialización el nivel del mar ha aumentado a una velocidad vertiginosa como consecuencia del cambio climático, superando el ritmo del calentamiento registrado durante los últimos 2.000 años. Según investigadores del Instituto de Investigación Climática de Potsdam, el proceso podría provocar la extinción de numerosas especies.
Expertos como Martin Kaiser, de la organización Greenpeace advierten que el mundo se enfila hacia un calentamiento de tres a cuatro grados. Otros como Hans Joachim Schellnhuber, director del Instituto de Investigación Climática de Potsdam advierte que el calentamiento global podría alcanzar a largo plazo hasta seis grados si no se hace un gran esfuerzo antes del 2020.
En este esfuerzo deben estar incluídos países como Estados y China, cuya oposición a asumir un compromiso ha paralizado las negociaciones. “Puede haber muchas razones por las cuales avanzamos lentamente y las negociaciones parecen costosas, pero el no hacer nada sería mucho más costoso”, advirtió Merkel.
La jefa de gobierno germana destacó que los riesgos que conlleva el cambio climático han convertido el problema en una de las prioridades de la presidencia alemana en el Consejo de Seguridad de la ONU que apenas ha comenzado. "Si el mundo no controla sus emisiones tendremos guerras y hambre, pobreza y olas de refugiados", sentenció.
Nivel de emisiones nunca visto
Según la Agencia Internacional de la Energía (IEA) durante el 2010 fueron lanzadas a la atmósfera 30,6 gigatoneladas de Dióxido de Carbono (CO2). Una dimensión nunca vista antes. Países como China devoran energía, lo que hace imposible detener la actual tendencia.
La segunda conferencia titulada “Diálogo de Petersburgo”, con representantes de 35 países industrializados y emergentes negociará hasta el lunes en Berlín en un último intento por destrabar el proceso y abrir el camino hacia un acuerdo vinculante de protección al clima.
El encuentro fue inaugurado por el ministro alemán del Medioambiente Norbert Röttgen. “Todos los participantes han dejado en claro que es posible negociar un paquete de decisiones”, dijo. Tanto Röttgen como Merkel están conscientes de que alcanzar un acuerdo vinculante en Durban es poco realista. “Se trata es que el Protocolo de Kyoto, que es como un sistema con reglas vinculantes y compromisos para proteger el clima se extienda paso a paso hacia otros países”, dijo Röttgen.
La ministra sudafricana del Medioambiente, Maite Mkoane-Mashabane subrayó que el objetivo de su país es fortalecer la frágil confianza existente entre industria y países industrializados y emergentes.
Autora: Eva Usi/ Dpa/ Reuters/
Edición: Claudia Herrera Pahl