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Merkel pide paciencia en torno a Grecia

10 de mayo de 2011

La canciller alemana, Angela Merkel, se negó a hablar sobre nuevas ayudas a Grecia mientras no conozca las conclusiones de los expertos del FMI y la UE, que se encuentran en el país helénico para evaluar la situación.

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Merkel, en la imagen junto al director del FMI, Dominique Strauss-Kahn.Imagen: picture-alliance/dpa

En medio de una gran incertidumbre y presión en los mercados financieros europeos en torno a la interrogante de si Grecia necesitará una nueva inyección de fondos o si se recurrirá a una reestructuración de su deuda, el comisario de Economía de la Unión Europea (UE), el finlandés Olli Rehn, reconoció que los 27 están preparando posibles nuevas medidas. Rehn dijo, sin embargo, que es necesario aguardar las conclusiones de los expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de la UE que actualmente se encuentran en Atenas. “Es muy pronto para decir qué tipo de ayuda podría necesitar Atenas”, destacó.

En el mismo tenor se manifestó la canciller alemana, Angela Merkel, que durante un encuentro con la prensa extranjera en Berlín, pidió paciencia negándose a comentar ninguna opción mientras no se disponga el análisis de la misión del FMI y la UE, que se encuentra en estos momentos en el país helénico.

“No haríamos ningún favor a Grecia si hiciéramos especulaciones”, dijo la canciller. Merkel destacó que aunque Grecia ha emprendido un amplio programa de reformas desde hace un año, que ha permitido importantes avances, el camino es largo y difícil. “Al final tendremos una Grecia más fuerte que al principio de las reformas”, aseguró ante periodistas.

La líder democristiana destacó que “la solidaridad de Alemania no puede someterse a debate”, pero en ese sentido reiteró que Alemania puso como condición a Atenas que emprendiera un proceso de reformas amplio y valiente.

Evaluación de FMI y UE

Los ministros de Finanzas de la Unión Europea revisarán la situación griega el próximo lunes, cuando reciban las conclusiones del grupo de expertos de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional que viajaron a Atenas para hacer un diagnóstico sobre la capacidad griega para seguir soportando las medidas de austeridad impuestas desde hace un año.

Aunque no hay claridad respecto a la ayuda adicional que pueda necesitar Grecia en un nuevo programa de rescate, la agencia Dow Jones citó a un funcionario griego diciendo que Atenas estaría a punto de recibir 60.000 millones más de la Unión Europea en junio. El diario griego Kathimerini reportó que el FMI propuso un paquete de entre 80 y 100.000 millones de euros aplicables entre 2011 y 2013. Fuentes gubernamentales en Atenas se apresuraron a desmentir la información aclarando que cualquier cifra que circule en la prensa en estos momentos es totalmente equivocada.

Volatilidad en los mercados de divisas

Los rumores sobre una nueva inyección financiera provocaron un repunte del euro que llegó a un máximo de 1,4379 dólares durante la jornada de hoy, pero retrocedió tras el desmentido griego.

En círculos financieros se da por descontado que la Unión Europea y el FMI tendrán que poner a disposición de Grecia nuevas ayudas financieras además de las cantidades previstas dentro del paquete de rescate de 110.000 millones de euros pactado hace un año.

El lunes (09.05.2010) la agencia calificadora londinense Standard & Poor’s rebajó la credibilidad crediticia de Grecia otros dos escalones de "BB- a B" además mantuvo negativo su pronóstico, por lo que podría volver a rebajar más adelante el rating griego. La medida hace prácticamente imposible que el país helénico se haga de dinero fresco en los mercados internacionales. Grecia no cumplió en 2010 con el objetivo de reducir su déficit presupuestario a un 9,5 por ciento, manteniéndose en un 10,5 por ciento.

No hay camino fácil

“No hay ningún camino fácil para resolver el problema griego y yo no recomiendo ninguno”, dijo uno de los economistas líderes en Alemania, Hans Werner Sinn. Según el presidente del Instituto de Investigación Económica Ifo, el problema griego no es el alto endeudamiento, que puede ser aliviado eventualmente con una reducción de la deuda. “El problema es el déficit en la balanza de pagos”, dijo el experto durante una ponencia en la Universidad Humboldt de Berlín. Sinn destacó que dicho déficit es el resultado de la escasa competitividad del país mediterráneo.

El economista destacó que problemas similares tienen también Portugal, Irlanda y España, aunque éste último tiene una deuda pública considerablemente más baja, incluso más que la alemana si se la compara con su Producto Interior Bruto (PIB). “España juega en otra liga y no se encuentra tan amenazada”, dijo.

El experto señaló tres vías para enfrentar el problema griego: o que los países socios hagan transferencias constantes de dinero, que Grecia abandone la eurozona, lo que provocaría una devaluación de su moneda, o que realice una depreciación interna, reduciendo los salarios y los precios, lo que incentivaría la competitividad.

Autora: Eva Usi

Edición: Emilia Rojas