Merkel pierde brillo
2 de septiembre de 2016
Para el partido de Angela Merkel, la Unión Cristianodemócrata (CDU), el panorama sigue siendo complicado, según un sondeo del instituto demoscópico Infratest Dimap. Sus ministros han puesto en la agenda el tema de la seguridad interior -supuestamente tan popular- con la esperanza de recuperar votantes. La prohibición del burka, doble ciudadanía, refuerzo de la policía, deportaciones más expeditas: todos estos temas fueron ampliamente discutidos por figuras de la CDU, para sorpresa del partido de derecha populista Alternativa para Alemania (AfD), que planteaba desde hace tiempo semejantes demandas.
De poco le ha servido todo eso a la CDU, al menos según los resultados de esta encuesta. El partido ha perdido otro punto porcentual y cuenta con solo un 33 por ciento de respaldo. La AfD, en cambio, ha vuelto a ganar dos puntos. Incluso ha rebasado a Los Verdes, convirtiéndose de nuevo en la tercera fuerza política del país, como en el primer semestre, antes de que una pugna interna de su cúpula le restara popularidad.
No obstante, la mayoría sigue confiando en la política de asilo de la CDU, aunque un alto porcentaje (27%) indicó que ningún partido lo convence en esta materia.
Mayoría apoya prohibición del burka
Los ministros del Interior de los estados federados alemanes acordaron a mediados de agosto una “prohibición limitada” del burka. Eso significa que habrá de prohibirse el uso del velo integral en lugares en los que la persona debe ser identificable, como en el tráfico en la vía pública, en los tribunales, en las escuelas o en manifestaciones. De acuerdo con la encuesta de Infratest Dimap, a muchos alemanes no les bastan tales medidas. Cerca de la mitad de los consultados desea una prohibición completa, como en Francia o Bélgica. Solo un 13 por ciento se mostró completamente en contra de una prohibición.
Infratest Dimap realizó una encuesta representativa entre cerca de mil personas con derecho a voto en Alemania.
¿Otro periodo para Merkel?
Todavía falta un año para que Alemania elija un nuevo Parlamento y un nuevo jefe de gobierno. Angela Merkel ha eludido hasta el momento responder si presentará nuevamente su candidatura al cargo que ocupa ya desde 2005. A diferencia de las pasadas elecciones, ya no goza de tanta popularidad. En la escala de los mejor evaluados ocupa solo el sexto lugar y ha vuelto a perder dos puntos porcentuales con respecto al mes anterior.
La polarización general en torno a la política de refugiados también se manifiesta en la pregunta de si Merkel debería continuar como canciller. De momento, más bien son mayoría los que no lo verían con buenos ojos.
En cuanto a la economía, pese a los agoreros, la situación sigue siendo muy buena. Hay gran cantidad de puestos de trabajo que inyectan dinero en las arcas fiscales. La recaudación tributaria ha alcanzado niveles récord, e incluso se logran superávits. Infratest Dimap consultó a qué se debería dedicar el dinero excedente. El 58 por ciento aboga por invertirlo, por ejemplo, en la mantención o la ampliación de la infraestructura. Solo un 16 por ciento se pronuncia a favor de una reducción de impuestos.