Merkel y Los Verdes: buena atmósfera con escepticismo
16 de octubre de 2013Tras el Partido Socialdemócrata (SPD) llegó el turno de Los Verdes: la canciller alemana, Angela Merkel, sondeó por segunda vez a los ecologistas en temas como trabajo y ámbito social, entre otros puntos, de cara a una inédita coalición de gobierno.
El salario mínimo por ley, que reclaman incondicionalmente tanto el SPD como Los Verdes, volvió a situarse en el centro de la reunión en Berlín.
"En temas de trabajo y ámbito social no se alcanzó ningún acuerdo en el sondeo entre la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel, la Unión Cristianosocial (CSU) y Los Verdes", informaron fuentes cercanas a los ecologistas después de cerca de cuatro horas de negociaciones. Mientras, en el círculo de la Unión (CDU/CSU) aseguraron que las negociaciones transcurrieron "bien" y de manera "realista".
Visiones distintas
Merkel rechazó exigencias de Los Verdes como la de elevar la prestación de los parados de larga duración, según las fuentes ecologistas. No obstante, en temas de política social hubo señales positivas.
Los Verdes informaron antes de la reunión de su intención de decidir después del encuentro si van a informar al partido durante su congreso federal de este fin de semana de su decisión de mantener negociaciones para formar coalición con Merkel o si por el contrario deciden permanecer en la oposición.
La Unión y Los Verdes chocaron también en temas como la agricultura o transporte, donde se encuentra el controvertido peaje a los automóviles extranjeros que reclama el socio bávaro de Merkel, la CSU. Aún permanecen abiertos temas como política exterior, seguridad y finanzas.
Los políticos de los tres partidos llegaban en medio de un clima de gran escepticismo, pero con la intención de acercar posiciones de cara a una posible ronda de negociaciones para formar el que sería el primer gobierno entre la Unión y los ecologistas a nivel federal.
En las elecciones de septiembre, Los Verdes sólo consiguieron recabar un 8,4 por ciento de los votos, más de dos puntos por debajo de su resultado de 2009 (10,7) y pasaron a ser la cuarta fuerza del Parlamento, por detrás de La Izquierda.
Los expertos señalan como una de las causas de este fracaso electoral la batalla interna que vive desde hace años el partido entre su ala más pragmática y centrista (los conocidos como "Realos") representada por Göring-Eckardt, y su ala más ortodoxa y de izquierdas, representada por Trittin.
EL(dpa, EFE)