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Davos mira al futuro

26 de enero de 2011

Comenzó hace justo 40 años; entretanto el Foro Económico de Davos es una constante en la agenda de directivos y políticos del más alto nivel. Esta edición tematiza el futuro después de la gran crisis.

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En la edición 2011 del Foro Económico de Davos se trata de elaborar "normas para la nueva realidad".Imagen: dapd

Fue exactamente hace cuarenta años: en enero de 1971, Klaus Schwab, en ese entonces profesor de Economía en la Universidad de Ginebra, invitó a algunos cientos de altos empresarios a Davos. El European Management Symposium se convirtió en el World Economic Forum (WEF). Schwab sigue organizando este encuentro que entretanto tiene un lugar fijo en la agenda de empresarios del más alto nivel, de políticos y científicos.

Políticos y empresarios prominentes

Este invierno no es diferente: desde el 26 al 30 de enero, la pequeña localidad alpina en Suiza estará a reventar. Más de 2500 partipantes -Angela Merkel, Dimitri Medvédev y Nicolás Sarkozy, entre ellos- se ocuparán de buscar soluciones para los problemas del mundo. Eso es lo que hay en este momento más que nunca, problemas, asegura Klaus Schwab. Por ello se trata ahora de pensar en qué hemos aprendido de la gran crisis pasada, no en vano vivimos en una realidad totalmente nueva. “¿Cuál es esa nueva realidad? ¿Qué diferencias marcó la crisis?”, plantea el fundador del prominente foro.

La crisis del endeudamiento como gran tema

El mundo no aguantaría otra crisis de esta envergadura: ésta es la conclusión del informe de riesgos (Global Risk Report) que el WEF publica todos los años antes del encuentro. Sobre todo las finanzas estatales se encuentran en situación precaria, se afirma en el estudio. Rolf Langhammer, vicepresidente del Instituto para Economía Mundial de la ciudad de Kiel, comparte la opinión: de una crisis de endeudamiento en la economía privada se ha pasado a una crisis del endeudamiento fiscal. “El Estado cree que podrá solventarla. Pero para ello, ni Davos ni los países del G-20 tienen una receta”, afirma Langhammer.

¿Sistema monetario internacional?

Con todo, el Foro de Davos pretende servir de apoyo al G-20. Francia preside este año el grupo de las economías más fuertes del mundo y querría encaminar una reforma del sistema monetario internacional. Ante este tópico, Langhammer es escéptico. Para lograr el pretendido nuevo sistema monetario habría que centrar las acciones en torno a una moneda guía internacional; ésta podría ser en este momento sólo el dólar estadounidense. Y allí se presentaría un gran dilema, sobre todo para los chinos, que hablan mal del billete verde pero lo apoyan. “Mientras este dilema no se haya resuelto, no sirve de nada empezar a hablar de un sistema monetario internacional, no funcionaría”, afirma Langhammer.

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Representantes de la élite económica y política mundial reunidos en Davos, del 26 al 30 de enero de 2011.Imagen: AP

Pros y contra de Davos

A otros temas les augura el experto alemán tan poco éxito como al sistema monetario, por ejemplo a encontrar una solución a la creciente divergencia entre las economías emergentes y las naciones industrializadas, de las cuales la mayoría sigue sufriendo las consecuencias de la crisis. También está el asunto de la seguridad de las materias primas y los alimentos. Quien quiera resolver tales problemas, debe dar el primer paso que es conversar al respecto: “si queremos resolver los problemas del mundo, necesitamos el compromiso de la sociedad entera. Davos es el lugar ideal para ello”, declara Schwab.

No obstante, sólo hablar no basta, contrapone Langhammer. También habría que sacar las conclusiones adecuadas, habría que sopesar qué ha pasado con lo que se discutió en el encuentro anterior. Esto es una falla del foro de Davos, opina el economista de Kiel; la elite del mundo se encuentra regularmente, añade, concluyendo: “Si se estuviese pensando seriamente en una global governance, el foro de Davos no sería necesario”.

Autor: Henrik Böhme/Mirra Banchón
Editora: Emilia Rojas