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"Momento histórico para el futuro de Europa"

Mirra Banchón12 de diciembre de 2007

La Carta de Derechos Fundamentales y el Tratado de Lisboa se firman. Una canciller Merkel satisfecha habla ante su Bundestag sobre la posición del gobierno federal alemán frente al Tratado de Reforma de la UE.

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La canciller Merkel informó al Bundestag acerca de la "Situación de la Unión Europea".Imagen: PA/dpa

En su balance ante el Bundestag, el parlamento alemán, la canciller alemana, Angela Merkel resaltó la importancia del momento que vive la Unión Europea: poco después de que se haya firmado solemnemente en Estrasburgo la Carta de los Derechos Fundamentales y a pocas horas de que se firme el Tratado de Lisboa, el optimismo por el futuro común de la Europa de los 27 trasluce.

Gran trabajo detrás

Hace un año, cuando Alemania asumió la presidencia rotativa semestral de la Unión Europea “nadie lo hubiese creído posible”, recalcó Merkel. Sumida como estaba la UE en la época de reflexión a la que la confinó la negativa a la Constitución Europea en los referéndums de Francia y Holanda, el escepticismo cundía. El poder negociador de la canciller alemana y ciertos cambios en gobiernos europeos, hicieron que llegaran nuevos y frescos vientos. Apenas al final de la presidencia alemana de la UE, un nuevo tratado para reformar la UE que –sorteando los duros obstáculos de los intereses nacionales-, pudo ser acordado. De una "mini constitución" o "constitución light" se hablaba. Como haya sido, el Tratado de Reforma de la Unión Europea que se firma en Lisboa es “para el futuro de Europa de importancia histórica” , aseveró una satisfecha Merkel ante el Parlamento alemán.

Ventajas del Tratado de Reforma

“Más campo de acción para Europa” será uno de los efectos del nuevo Tratado. Por ello, “lejos de toda euforia” la canciller Merkel confesó su orgullo y satisfacción por haber logrado conjugar en ese trabajo todas las cuestiones planteadas -"también las preocupaciones ciudadanas”- y por haber podido resumir los conceptos que ponen las bases para una UE del siglo XXI. Su puesta en vigor en 2009 depende todavía de su ratificación en los 27 Estados de la UE.

En Estrasburgo, los presidentes del Parlamento, del Consejo y de la Comisión Europea habían firmado momentos antes la Carta de los Derechos Fundamentales, que “consagra una cultura de derechos en Europa”, declaró el presidente del Consejo, el primer ministro portugués José Sócrates.

Aunque el texto de la Carta estuvo listo hace siete años, en la Cumbre de Niza, no era vinculante. Luego, imbricada su puesta en vigor a la del texto de la Constitución, la Carta quedó en la penumbra. Aunque Gran Bretaña y Polonia no la asuman, la Carta fue aprobada.

Según Durao Barroso, ésta -que conjuga los derechos civiles clásicos de respeto a la dignidad humana, la libertad de expresión, de asamblea y de credo con el derecho a no ser discriminado, a escoger el lugar donde vivir y trabajar y a la seguridad social en todo el ámbito de la UE- , es de “muchísimo más valor en una Europa ampliada que incluye ámbitos que hasta hace poco carecían de democracia”.

A pocos días de la Cumbre entre la Unión Europea y el África, la líder germana destacó la postura de la política de exteriores europea, “basada en unos valores como democracia y derechos humanos, que no se relativizan”, pues “Europa está consciente de que se han constituido sobre grandes pérdidas y víctimas”. La Carta entra en vigor con el nuevo tratado.

“Este año hemos logrado mucho”, recalcó la canciller alemana, En resumen, tanto en Estrasburgo como en Berlín se nota el tono de satisfacción por la renovación la UE, pues, según la líder germana, “la Europa renovada es nuestro futuro”.