Movilidad garantizada para el Mundial 2006

Más de 3 millones de entradas han sido encargadas ya, vía internet, para el Mundial 2006. Y hasta fines de marzo, cuando venza el plazo de la primera etapa para solicitarlas, serán cerca de 4 millones, según los cálculos de Wolfgang Niersbach, vicepresidente del comité organizador.

Sea como fuere, está claro que la cantidad ya triplica la oferta para la primera etapa de venta, la cual se limita a 812.000 tickets. En consecuencia, los interesados tendrán que confiar en que la suerte les sonría en el sorteo, que se realizará a mediados de abril, para conseguir uno de los codiciados boletos.

Millonarias inversiones

"Simplemente no tenemos suficientes entradas", hizo notar el jefe de los organizadores del Mundial, Franz Becekenbauer. Pero eso no es novedad. La buena noticia es que, quienes después de todos los guiños a la Diosa Fortuna consigan un boleto, podrán utilizarlo también para viajar en los medios de transporte público, incluidos trenes, los días en que se dispute un partido en la ciudad correspondiente. Y eso es, por lo visto, toda una primicia en la historia de los mundiales de fútbol.

Los encargados confían en que hagan uso de esta posibilidad al menos el 50% de los tres millones de espectadores que Alemania espera para la Copa del Mundo. De lo contrario, probablemente nadie podrá salvar a la ciudadanía de los embotellamientos de tránsito, pese a que se están realizando cuantiosas inversiones en la red vial: las arcas federales aportarán 3.700 millones de euros para ampliar y ensanchar las carreteras, garantizando así un acceso expedito a las sedes de los encuentros. A eso se suman más de 800 millones de euros destinados al transporte de cercanías.

Planes de seguridad

De momento las autoridades se muestran satisfechas con la marcha de los proyectos mundialistas, que abarcan también otros aspectos, como el de la seguridad. El ministro alemán del Interior, Otto Schily, aseguró que se tomarán todas las medidas preventivas necesarias para evitar sobresaltos en el transcurso del Mundial. Y subrayó que se observará con atención quiénes entran al país por esas fechas, contexto en el cual no se descarta dejar transitoriamente fuera de vigor el acuerdo de Schengen, que ha eliminado los controles fronterizos entre los países signatarios.

Niersbach hizo notar también que se negará la entrada a quienes tengan prontuario como hooligans, afirmando que el 2006 no podrán repetirse casos como el de Daniel Nivel, el guardia francés que fue brutalmente golpeado por vándalos alemanes en el Mundial de 1998. La intención es que los hinchas puedan disfrutar con tranquilidad del espectáculo futbolístico. Para eso tendrán que aportar también lo suyo y someterse, a la entrada de los estadios, a controles tan exhaustivos como los de los aeropuertos. Todo sea por el fútbol y la seguridad.