Mucho más que café y plátanos

Café, azúcar y flores, hace tiempo que Latinoamérica exporta mucho más que sólo materias primas al resto del mundo. Muchos productos manufacturados provenientes del continente latinoamericano han conquistado los mercados internacionales. Sin embargo aún queda mucho por hacer. Durante la tercera cumbre entre la Unión Europea y América Latina, el 28 y 29 de mayo en Guadalajara, México, los jefes de estado y de gobierno de las naciones participantes, centrarán sus esfuerzos en mejorar la cooperación política y económica.

Resulta de gran importancia mejorar los mecanismos de cooperación, pues las balanzas comerciales registran un desajuste. Aún cuando el nivel de importaciones latinoamericanas avanza, no sucede lo mismo con las exportaciones, que registran un retroceso continuo desde hace unos años.

¿Perderán la carrera?

En lo que se refiere a Alemania las relaciones comerciales con los países de la región juegan un papel secundario comparadas con otros conglomerados. Tanto en lo que se refiere al nivel de importaciones, Brasil, como al de exportaciones, México, ambos países ocupan sólo el vigesimosexto lugar en la escala alemana.

Lo que sucede en el caso específico de Alemania, es un espejo de la realidad comercial entre la Unión Europea y América Latina. Las exhortaciones del anfitrión de la cumbre, el presidente mexicano, Vicente Fox, en pro de una mejora de los mecanismos de cooperación, es hecha también por el resto de sus homólogos latinoamericanos.

La región latinoamericana ofrece un rico potencial en materias primas y productos industriales que necesitan las naciones europeas. Una de las industrias con mayor auge es la automovilística, que ha atraído la atención de los grandes consorcios de todo el mundo especialmente por la alta calidad de la mano de obra y su bajo precio. A la cabeza de este desarrollo se encuentran México y Brasil en donde hay fábricas de Volkswagen, Ford y General Motors, por nombrar algunas. México también exporta un buen volumen de productos químicos y electrónicos a los países de la Unión Europea.

Falta de estabilidad

Según Christof Römer, del Instituto de Economía Alemana, las condiciones reinantes en América Latina obstaculizan el potencial desarrollo de las relaciones comerciales entre los bloques. Además, dos de las naciones más importantes de la región, Brasil y Argentina, se encuentran sumergidas en una crisis que deberán superar para que el comercio se logre estabilizar, sólo entonces resultarán más atractivos para la inversión.

El peligro que corre la economía latinoamericana es que hasta entonces los competidores asiáticos hayan acaparado los negocios más jugosos y lucrativos, como sucede ya en el área electrotécnica y pronto en la carbonífera, metalúrgica e incluso en el campo de la agricultura. Latinoamérica sólo logrará imponerse en la lucha por inversionistas y segmentos de mercado si cuenta con plazas desarrolladas, pero sin economías saludables esto podría resultar difícil.