Muros de hoy y de ayer

Alemania oriental ya es historia, pero el muro construido por el Gobierno comunista en medio de Berlín, sigue apasionando a los germanos. Los comunistas construyeron el muro para evitar que los residentes de Berlín oriental escaparan hacia el oeste, y los guardias fronterizos recibieron órdenes de disparar a quien intentara cruzar el muro. Alambres de púas marcaban la división del país, y en algunas zonas estaban acompañados por minas terrestres. Según recientes estudios, 1008 personas murieron en Berlín y en las zonas fronterizas en otras partes entre Alemania Oriental y Occidental. Nueve meses antes de la caída del Muro, el entonces mandatario de la República Democrática Alemana, Erich Honecker, predijo que el Muro seguiría 100 años en pie. Sin embargo, la historia demuestra que no sólo él, sino muchos otros se equivocaron al valorar la eficacia y la longevidad de muros.

La Muralla China

Dicen que es el único monumento de la humanidad visible desde el espacio. El principal objetivo para su construcción, que se alargó durante más de 1000 años, fue defenderse de los ataques nómadas de los pueblos del norte. Fue utilizada para trasladar personas y armamentos a gran velocidad de un lado a otro, también se transportaron caravanas que iban desde las enormes ciudades chinas hasta el Golfo Pérsico y desde aquí a los puertos del mediterráneo oriental. Como barrera dejo que desear ya que cumplió su función sólo con bandoleros que venían desde lejos, pero cuando se trataba de ejércitos bien organizados fue rápidamente superada.

La Línea Maginot

Lo que funcionó relativamente bien para los chinos, fue un fracaso total para los franceses. Poco antes de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), los franceses construyeron una barrera de defensa a todo largo de su frontera con Alemania, que con la tecnología de esa época era imposible de franquear: una aparatosa fortificación con muros de hormigón de hasta tres metros de espesor y blindajes de 25 centímetros de acero. Lamentablemente para los franceses, el ataque alemán no se produjo frontalmente sino invadiendo primero Bélgica y desde ahí Francia, lo que les permitió situarse por detrás de la Línea Maginot y embolsar la defensa francesa. La Línea Maginot no sirvió de nada.

Línea divisoria en Corea

En la modernidad, la frontera entre Corea del Sur y Corea del Norte podría considerarse la más similar al Muro de Berlín. La "zona desmilitarizada", cercada, minada y guarnecida por torres de vigilancia, divide a ambos países desde el armisticio de 1953. Cualquiera que intente atravesar la línea de tregua de 238 kilómetros, que divide la península coreana por el paralelo 38, acaba muerto a tiros. Hasta ahora, ni Corea del Sur ni Corea del Norte se han reconocido mutuamente como naciones soberanas. De hecho, las dos Coreas siguen oficialmente en guerra.

Las "líneas de paz" en Belfast

En la capital de Irlanda del Norte se encuentran desde hace 20 años las "peacelines" (líneas de paz) o muros divisorios, donde hay una presencia militar constante. Las vallas de ocho metros de altura separan las zonas protestantes de las católicas con el propósito de impedir que se maten entre sí. Sin embargo, los muros no tienen ningún efecto en la lucha contra el terrorismo del lRA.

La frontera estadounidense con México

A lo largo de los 3.200 kilómetros que abarca la frontera con México, los estadounidenses construyeron la frontera mejor vigilada del mundo: decenas de oficiales, equipados con aparatos ultramodernos, tratan de controlar la migración ilegal y el trafico de drogas.

El "muro" israelí en Cisjordania

Este es un caso especial ya que unos (los israelíes) lo llaman "cerca de seguridad", otros (los palestinos) simplemente "muro". El presidente estadounidense George W. Bush usa los dos términos dependiendo con quien hable. Esta parece ser la única paralela que hay entre este "muro" y el Muro de Berlín. Los alemanes del oeste solían hablar del "muro de la vergüenza" en Berlín. El Gobierno comunista en el Este de Alemania lo tituló "muro de contención antifascista". Israel dice que el objetivo de la cerca (o muro) es detener a los suicidas. Los palestinos dicen que abarca el 12% del territorio que reivindican como parte de su estado. Se trata de una construcción mixta: en algunas partes muro de concreto, en otras verja de metal con alambre de púas.

Los propósitos con el que se construyeron, en el pasado, muros, fortificaciones o rejas siempre fueron similares: la defensa contra enemigos del exterior, el encarcelamiento de pueblos o la separación de vecinos agresivos. La experiencia, sin embargo, demuestra que el dicho inglés "buenas rejas crean buenos vecinos", citado últimamente por el primer ministro israelí, Ariel Sharon, no sirve mucho como guía para la práctica política.