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México tiene Nobel Alternativo

Emilia Rojas Sasse29 de septiembre de 2005

Francisco Toledo, figura emblemática de la pintura mexicana, fue distinguido con el Premio Nobel Alternativo de Honor, debido a su labor en rescate del patrimonio cultural de su pueblo y de Oaxaca.

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El pintor Francisco Toledo obtuvo el premio de honor de la fundación Right Livelihood Award.Imagen: AP

El jurado de la fundación Right Livelihood Award decidió este año entregar un premio de honor al pintor mexicano Francisco Toledo, como reconocimiento a su labor de décadas en defensa del patrimonio cultural, el medio ambiente y la sociedad de su región natal, Oaxaca. El galardón conocido como "Premio Nobel Alternativo" y dotado con aproximadamente 210 mil euros será compartido esta vez por dos activistas canadienses de derechos humanos, Maude Barlow y Tony Clarke, la organización First People of the Kalahari, de Botswana, e Irene Fernández, de Malasia, por la defensa de los derechos de la mujer.

El patrimonio de Oaxaca

Los oaxaqueños, de seguro, coincidirán en con el jurado de Estocolmo en que su más famoso coterráneo merece un Nobel Alternativo y mucho más. Porque, como expresó la fundación al dar a conocer su veredicto, el pintor nacido en Juchitán ha convertido a la ciudad de Oaxaca en un dinámico centro de la literatura y las artes plásticas. De hecho, Toledo ha dedicado su vida y buena parte de su dinero a la tarea de rescatar la herencia cultural, las raíces prehispánicas y la mitología de su tierra.

Su pintura, que despliega un enigmático mundo poblado de insectos y recoge claves de la cultura indígena, ocupa un lugar en importantes museos. Esa fama internacional sin duda ha dado realce a las múltiples iniciativas que ha emprendido este pintor zapoteco, traspasando los confines de talleres, galerías de arte y exposiciones.

David contra McDonalds

Con la organización Pro-Oax, que Toledo apoya directamente, las ha emprendido incluso contra la todopoderosa multinacional McDonalds, cuando ésta quiso abrir hace un par de años una filial en la plaza central de Oaxaca, el Zócalo. Pro-Oax organizó allí una gran fiesta popular, durante la que se repartieron 4.000 tamales y se recolectaron, a la vez, más de 5.000 firmas instando a retirar la licencia a la cadena de hamburguesas. El gigante del fast food fue derrotado, en nombre de la comida típica mexicana.

Toledo también interviene a veces en persona en iniciativas de esta naturaleza. Por ejemplo, lanzó una protesta a su manera contra una remodelación del Zócalo que, a juicio de algunos, contraviene la conservación del patrimonio histórico. Oaxaca, nombrada patrimonio cultural de la humanidad, tiene sin duda mucha cultura que defender. Y tiene también un entusiasta defensor, que acaba de obtener el reconocimiento internacional con este Nobel Alternativo.