Nada fácil: ser niño en Alemania
15 de febrero de 2007
Desarrollo integral
SCHWERINER VOLKSZEITUNG, de Schwerin: “Aun cuando los factores elegidos por UNICEF no proporcionen una imagen completa de la situación de los niños en Alemania, sí dan los suficientes elementos como para reflexionar y pasar a la acción. Una vez más, la política de los países del norte de Europa revela ser practicable. En esos países se aplica un mix de diferentes medidas: desde los subsidios a los preescolares, pasando por programas de vacunación hasta cursos de seguridad en el tránsito. Alemania, por el contrario, ha visto durante demasiado tiempo separadas las fases de desarrollo de los niños y practicado demasiado tiempo el fomento en forma aislada.”
Igualdad teórica
SÜDDEUTSCHE ZEITUNG, Múnich: "UNICEF pone en tela de juicio, y con razón, las políticas en Alemania con respecto a los niños. Si bien el fomento de la familia está ahora de moda y algo ha comenzado a moverse, los niños, de los cuales depende el futuro de un país, no se hallan en el foco. Los ministerios federales no tiran de la misma cuerda y el Gobierno Federal y los Gobiernos de los Estados tratan de evitar asumir los costos. ¿Por qué Dinamarca y Francia pueden gastar más en la atención de los niños? Las condiciones en que un niño en Alemania crece y cuán sanamente crece responde a motivos casuales. La igualdad de oportunidades para todos los niños es sólo teórica.”
De espantos y méritos
NEUE PRESSE, Hannover: “Una de las conclusiones más espantosas del estudio de la UNICEF es que particularmente los padres alemanes no hablan mucho con sus hijos. Y es uno de los mayores méritos del estudio demostrar que las prestaciones del Estado no son el único rasero para medir el bienestar de los niños.”
¿Cuán comparables son los países?
FRANKFURTER RUNDSCHAU, Fráncfort del Meno: “Nuevamente ha quedado constatado que Alemania no pasa de un puesto intermedio. En el estudio comparativo de UNICEF, Alemania ocupa el lugar decimoprimero, detrás, por ejemplo, de los Países Bajos, Escandinavia y España. Es sin duda un honorable e importante aporte de UNICEF, actuar como abogada de los niños. Pero el valor de estas comparaciones internacionales es discutible. ¿Cuán comparables son países pequeños y homogéneos en el norte de Europa con grandes países como los EE. UU., Francia y Alemania? ¿Cuán comparables son las estimaciones realizadas por jóvenes de 13, 15 o 17 años en Suiza o Polonia con respecto a su propia situación económica? ¿Cuán comparables son las condiciones en una gran ciudad en el norte de Alemania con una aldea católica en Baviera?