Navidad: lo que divide a católicos y protestantes
10 de abril de 2017Las principales tradiciones navideñas no hacen distingo entre las confesiones cristianas de Alemania. También hay pocas diferencias en los rituales de Navidad de católicos y protestantes. Pero existen divergencias centenarias.
En Alemania, el país de la Reforma Protestante, la hostilidad imperaba hasta hace pocas décadas entre católicos y evangélicos. Hace 500 años, con la Reforma, se inició el cisma. Porque el deseo de Martín Lutero (1483-1546) de reformar la Iglesia católica no se cumplió. Al contrario: la publicación de sus 95 tesis contra lo que a su juicio andaba mal en la Iglesia, el 31 de octubre de 1517, es considerada la piedra angular de la Iglesia evangélica en Alemania.
En los últimos años se ha producido un acercamiento y se prosigue en la búsqueda de un reencuentro, pero la brecha aún no se ha podido superar. No se vislumbra una reunificación. Muchas de las diferencias entre católicos y protestantes se mantienen. Aquí damos un vistazo a las 8 principales.
1.-La Biblia
El catolicismo y el protestantismo tienen visiones diferentes de la significación de la Biblia y la autoridad que emana de ella. Para los seguidores de Lutero, la Biblia es la única fuente de la revelación divina. Los católicos, en cambio, ponen en duda esa doctrina y creen que, además de las sagradas escrituras, también la tradición católica romana es vinculante para los creyentes.
2.- La Iglesia
Católicos y protestantes tienen una visión diferente de la esencia de la Iglesia. La Iglesia católica se concibe a sí misma como la única verdadera, de carácter universal, dirigida por el Papa. Para las Iglesias emergidas de la Reforma no existe una única Iglesia evangélica, sino miles de Iglesias con diversas denominaciones a lo largo del mundo. Oficialmente todas esas Iglesias se conciben como instituciones equivalentes.
3.- El Pontificado
Nada de tolerantes se muestran los protestantes en cuanto al pontificado que, de acuerdo con su visión, contraviene lo que dice la Biblia. Los católicos, en cambio, ven en el Papa al sucesor del apóstol Pedro y, por ende, a la figura designada por Jesucristo para encabezar la Iglesia. Argumentan que ha habido una línea de sucesión apostólica supuestamente ininterrumpida desde el siglo I hasta la actualidad.
4.- Cargos religiosos
Esta sucesión apostólica tiene importancia en general para las diversas funciones en la Iglesia católica. Con el sacramento de la ordenación, obispos, sacerdotes y diáconos reciben una consagración especial de Dios para su cargo. Por eso, el servicio sacerdotal está por encima del de los laicos católicos. Además, solo pueden ser ordenados varones.
La Iglesia evangélica no liga los cargos eclesiásticos a la consagración de la persona. El cargo es una función querida por Dios y, en principio, puede ser encomendada a cualquier creyente, incluyendo a mujeres.
5.- La eucaristía o comunión
La eucaristía o comunión constituye en ambas confesiones aquella parte del oficio religioso dirigida a conmemorar la muerte y resurrección de Jesucristo. Se remite a la última cena de Jesús con sus apóstoles. En la Iglesia católica, solo un sacerdote puede consagrar el pan y el vino, que se convierten así en el cuerpo y la sangre de Cristo. No pueden recibir la eucaristía quienes no sean católicos.
En la Iglesia evangélica, en principio está invitada a participar toda persona bautizada. Y cualquier persona ordenada, incluyendo laicos, puede dirigir la ceremonia. Esa es una de las razones por las que la Iglesia católica rechaza una comunión compartida.
Además, hay diferencias de fondo. Los católicos ven en este rito la permanente repetición del sacrificio de Jesucristo, mientras que los protestantes lo conciben solo como una forma de recordar su muerte y resurrección.
6.- Los sacramentos
En la Iglesia Católica Romana hay siete sacramentos: bautismo, confirmación, eucaristía, confesión, matrimonio, ordenación sacerdotal y unción de los enfermos. A través de estos sacramentos, Dios actúa, según la convicción católica. Para las iglesias evangélicas reformadas hay solo dos sacramentos válidos: el bautismo y la comunión. En la iglesia evangélico-luterana se suma a ellos la confesión. Se concibe a estos sacramentos como actos rituales simbólicos.
7.- Veneración de María y los santos
La Iglesia católica venera a María, la madre de Jesús, como "Reina de los cielos”, y en algunas cosas la sitúa al mismo nivel que a su hijo. Dado que no hay pruebas bíblicas que respalden los dogmas marianos de la liberación de María del pecado original y su ascensión al cielo en cuerpo y alma, los evangélicos los rechazan. Los católicos veneran igualmente a santos, a quienes conciben como mediadores. Los evangélicos no aceptan esa visión por no tener respaldo en la Biblia.
8.- El celibato
El voto de celibato y abstinencia sexual es conocido en todas las grandes religiones del mundo. En la Iglesia católica es vinculante para sacerdotes y miembros de congregaciones, y se lo entiende como una forma de dedicación completa a Cristo. Las Iglesias evangélicas rechazan el celibato obligatorio y el propio Lutero demandó su abolición en 1520 y en 1525, tras haber dejado los hábitos, se casó con la exmonja Katharina von Bora.
Autor: Klaus Krämer (ERS/DZC)