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Nazis mantuvieron 42.500 campos de concentración

Clara Walther / jov7 de marzo de 2013

Los nazis encuartelaron a unos 20 millones de personas y los sometieron a trabajos forzados, la tortura y el hambre en seis veces más campos de concentración de lo que hasta ahora se sabía.

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Campo de concentración de Sachsenhausen, en donde también fueron asesinados ciudadanos gitanos.
Campo de concentración de Sachsenhausen, en donde también fueron asesinados ciudadanos gitanos.Imagen: AP

“Es sorprendente que 70 años después del fin de la dictadura nazi aún se encuentran pruebas de campos de concentración aún desconocidos e historias personales que demuestran el Holocausto”, dice a DW el historiador estadounidense Martin Dean.

Las investigaciones de un equipo dirigido por Dean, cuyos resultados ha publicado el Museo del Holocausto, han arrojado que los nazis tuvieron en la Europa ocupada 42.500 campos de concentración y no 7.000, como hasta ahora se decía.

30.000 campos de trabajo forzado

Los nazis encuartelaron a unos 20 millones de personas y los sometieron a la tortura y el hambre diarias. Los campos de concentración de los nazis cumplían las más diversas funciones: en 30.000 de ellos se ejecutaban trabajos forzados; 1150 campos eran guetos judíos; 980 eran campos de concentración generales; en 1.000 campos se concentraba a los prisioneros de guerra y 500 campos eran prostíbulos para las tropas nazis en los que mujeres eran obligadas a prestar servicios sexuales.

Campo de concentración de Oranienburg, Alemania.
Campo de concentración de Oranienburg, Alemania.Imagen: Ullstein

En muchos campos más se buscaba además, “germanizar” a los prisioneros, mientras que en otros las mujeres eran obligadas a abortar. En otros centros se les aplicaba la eutanasia a los enfermos mentales o se concentraba a quienes los nazis decidían mandar a los campos de exterminio para su posterior asesinato.

Una tarea compleja

El equipo de historiadores de Martin Dean se dedica a investigar, sobre todo, los campos destinados a los prisioneros de guerra y los condenados a trabajos forzados. Un trabajo muy complejo, porque los campos cambiaban, a menudo, su función.

Los científicos describen cómo los “campos para la educación al trabajo”, dirigidos por la Gestapo (Policía secreta) eran utilizados para la “disciplinar” a obreros, pero también como centro de castigos para civiles polacos. En otras ocasiones, la Gestapo mantenía allí, por ejemplo, a judíos italianos camino a los campos de exterminio.

Los nuevos hallazgos develan las inmensas dimensiones de los estudios que los historiadores aún deben realizar. Pero las interrogantes no solo se las hacen los científicos. También muchos alemanes deberían preguntarse cómo fue posible que existieran 42.500 campos de concentración y pocos se enteraran. ¿Cómo puede ser posible que funcionaran 30.000 campos para trabajos forzados y pocos lo supieran?

Autora: Clara Walther / jov

Editor: Enrique López