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Neue Nationalgalerie: 40 años al servicio del arte

Wilfried Mommert (DPA)13 de septiembre de 2008

Este 15 de septiembre una de los muesos-galerías más importantes de Berlín cumple su 40 aniversario: la Neue Nationalgalerie ha sido sede de importantes exposiciones y espejo del acontecer cultural en Alemania.

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En el centro de Berlín.Imagen: AP

"Para alegría de la gente, al servicio del arte y del espíritu" está destinada la Nueva Galería Nacional, según las palabras que su constructor, el arquitecto Mies van der Rohe (1886-1969), pronunció cuando se colocó la piedra fundamental del edificio.

MoMa Ludwig Mies van der Rohe
Ludwig Mies van der Rohe, Architekt Quelle: APImagen: AP

El lunes la Neue National Galerie festeja su cumpleaños número 40. Como parte de las celebraciones se planea una noche de conversación abierta entre el público y los artistas, arquitectos y personalidades que vivieron la historia de la institución, además de diversas proyecciones fílmicas y agasajos gastronómicos.

La construcción del foro de arte que da personalidad al céntrico Potsdamer Platz de Berlín costó en su momento 26 millones de marcos.

La colección de la Nueva Galería Nacional, cuyas obras modernas hasta ahora se expusieron en el cercano Palacio de Charlottenburg, incluye obras maestras de Picasso, Kirchner, Beckmann, Dix, Klee, Bacon, Newman, Stella y Richter ente otros.

Obra de arte clásica

Algunas de ellas, sin embargo, sufrieron agresiones de visitantes. En 1992, por ejemplo, un estudiante de 29 años dañó la famosa pintura de Barnett Newman "Quién le tiene miedo al rojo, al amarillo y al azul".

El "Templo de la Modernidad" asentado en el enorme pabellón de vidrio, acero y cemento se inauguró el 15 de septiembre de 1968 con un acto donde estuvo el entonces alcalde de Berlín, Klaus Schütz, acompañado de los comandantes de las fuerzas de ocupación aliadas, algo que era habitual en la ciudad dividida de la época.

En su discurso, el funcionario destacó la disposición de Berlín a dar una oportunidad a lo nuevo: "Necesitamos esa apertura". La mera forma del edificio, que convirtió a la Nueva Galería Nacional en sí misma en una obra de arte clásica de la historia de la arquitectura, despertó la excitación de sus contemporáneos.

Mondrians letztes Bild
El último cuadro de Mondrian.Imagen: AP

La inauguración artística se hizo con una espectacular retrospectiva de Piet-Mondrian. Más tarde la seguirían muestras igualmente deslumbrantes como las retrospectivas de Yves Klein (1976), Ernst Ludwig Kirchner (1980), Rebecca Horn (1994), Georg Baselitz (1996) y Paul Gauguin (1999), o la recordada muestra de 2004 del MoMA de Nueva York, ante la cual hubo permanentemente varias cuadras de cola, o la del Metropolitan Museum of Art en 2007.

Cultura, historia y política se dan la mano

La Neue Nationalgalerie fue en la ciudad políticamente dividida de su tiempo también la contrapartida de la Antigua Galería Nacional, situada en la Isla de los Museos, entonces Berlín Oriental.

Próximas a la Neue Nationalgalerie están también la Galería de los Maestros Antiguos, la Filarmónica de Berlín, la Biblioteca Nacional, el Museo de Artesanías, el Museo de Instrumentos de Música y el Instituto Iberoamericano; en conjunto esas instituciones forman el Foro de la Cultura o Kulturforum, y su ubicación junto al trazado del antiguo Muro de Berlín es todo menos casual.

Berlín Occidental quería con ese conglomerado cultural pegado al límite con la Berlín comunista plantar bandera de "ciudad de vanguardia" y oficiar de "escaparate del mundo libre" frente a la autodenominada "Capital de la RDA", donde habían quedado concentrada la mayoría de los tesoros artísticos históricos de Alemania.

Tras la caída del Muro y la reunificación de Alemania las colecciones de las dos Galerías Nacionales se reunieron, sumando más de 5.000 pinturas y cerca de 1.300 esculturas de los siglos XIX y XX.

Con la nueva colección de la Neue Nationalgalerie se buscó también llenar el vacío que habían dejado los nazis cuando en 1937 cerraron la sección moderna de la Galería Nacional, donde había por ejemplo obras de Cézanne, van Gogh y Munch, para malvenderlas en el mercado internacional, robarlas o directamente destruirlas.

La Segunda Guerra Mundial (1939-45) no pasó sin producir serios daños en las colecciones: hubo obras que se quemaron o fueron parte del botín de los vencedores, sobre todo de la Unión Soviética.

Algunas de ellas se recuperaron; repatriar el resto es una de las principales preocupaciones y tareas de la Fundación del Patrimonio Cultural Prusiano y del futuro director de la Galería Nacional, Udo Kittelmann, que el 1 de noviembre asumirá el cargo.

Otra tarea ciclópea será reubicar en la Isla de los Museos la vecina Galería de los Maestros Antiguos, con lo cual el foro de la cultura de Potsdamer Plaz pasará a ser exclusivamente un "foro de la modernidad".

Berlin Potsdamer Platz bei Nacht
Potsdamer Platz.Imagen: Land Berlin/Thie

Pero la capital alemana es insaciable en términos de arte, y para acompañar al museo Hamburger Bahnhof (donde Beuys y Warhol representan la Modernidad) se planea un nuevo foro de arte estatal para artistas contemporáneos que haga de contrapeso a los imanes de público que son el Museo Pergamon o el Museo Egipcio, que entre otros tesoros alberga el busto de Nefertiti.