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Nivea sigue siendo alemana

mb24 de octubre de 2003

Encerrada en una lata azul con letras blancas, la crema Nivea ha alcanzado recónditos lugares del mundo. Una marca tradicionalmente alemana se ha salvado de pasar a manos norteamericanas. Hamburgo suspira aliviada.

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La crema Nivea está entre los artículos alemanes más conocidos. Varias generaciones han crecido ya con la cajita azul y blanco, cuyo diseño ha permanecido, básicamente, igual. Nivea se volvió con el tiempo el genérico para decir crema, tal como Gillete para la hoja de afeitar o Maicena para el almidón de maíz. Y es que las cremas se hacían antes de ella con grasas animales o vegetales. Fue el descubrimiento del eucerit, un emulgator, lo que hizo posible que la grasa y el agua se juntaran en un cosmético. Era el año 1911, y la empresa era Beiersdorf; la ciudad Hamburgo. "Nacida en la época del Kaiser, crecida en la república de Weimar, puesta en tela de duda por los nazis, renacida después de la guerra, famosa durante los terribles años 70, políticamente correcta en los ochenta", así se relataba su larga historia en un programa de radio.

Allianz vende su participación

Sommer an der Ostsee mit Nivea
Imagen: dpa

No es de admirarse, entonces, que la venta de la participación mayoritaria de la aseguradora Allianz en Beiersdorf -la empresa que produce la famosa crema blanca- ocupara a la prensa, no sólo a la económica. Su posible compra por la norteamericana Procter & Gamble era, al parecer, una piedra en el zapato de la nación. El títular "La Nivea seguirá siendo alemana", sonó más a un suspiro de alivio que a una seca noticia económica. Allianz vendió su participación del 40 por ciento a un grupo de inversores liderados por la cadena alemana de Tchibo por 4.400 millones de euros (5.165 millones de dólares). Una asociación de inversionistas de Hamburgo aunados al gobierno de la ciudad hanseática puso el hombro en contra del gigante norteamericano.

No sólo la lata azul

Y no sólo es su importancia simbólica, es que 3.200 de los 18.000 empleados de Beiersdorf trabaja en Hamburgo. En tiempos de crisis, la empresa fabricante de Nivea y toda su gama, así como de otras como 8x4, Hansaplast y Atrix espera para este año un crecimiento del 7%, un superávit que alcanzará los 300 millones de euros. "La belleza es una necesidad básica, y el jabón es lo más importante después de la comida", explica Rolf Kunisch, gerente del consorcio.

Alivio cultural y económico

Nivea Produkte
Imagen: dpa

"Lo importante es que el final sea bueno", declaró aliviado el alcalde de Hamburgo Ole von Beust al tener la certeza de que Beiersdorf seguía siendo una empresa hanseática. Parecidas reacciones tuvieron los directivos de la empresa, que aplauden el que Beiersdorf conserve su independencia. La inquietud y el interés que ha generado su destino se explica cuánto apego le tienen los alemanes a sus marcas más famosas. Además, en un tiempo en que Alemania duda de su modelo y su fuerza económica sería impensable que entregara a su Nivea.