No al aislamiento
20 de agosto de 2008Decisión inteligente
TAGES-ANZEIGER, Zúrich: "El pacto militar más poderoso del mundo no quiere reaccionar a la demostración rusa de poder con medidas concretas. No es una decisión espectacular, pero sí una decisión inteligente. Aún no está claro qué quiso lograr Rusia con su invasión en Georgia. Aún teniendo en cuenta toda la brutal aplicación de fuerza, Rusia se ha mantenido dentro de ciertos límites. Tiflis no fue ocupada, los estratégicamente esenciales oleoductos no fueron tocados. Moscú sabe que pone en juego sus propios grandes intereses económicos en Occidente si hace que la crisis se agudice. También por esa razón hubiera sido erróneo empujar ahora a Rusia al aislamiento, aplicando con duras medidas."
Poderío militar y credibilidad
LA STAMPA, Turín: "Los tiempos en que Rusia miraba hacia el modelo europeo con una mezcla de temor y admiración pertenecen al pasado. Rusia es consciente de su nuevo poder, derivado del hecho de que el país dispone de fuentes de energía vitales para Europa. Por ello tampoco siente la necesidad de mantener una 'relación especial' con la Unión Europea. (…) Y en tanto la UE no disponga de un poderío militar autónomo y creíble, tampoco podrá emitir ninguna fuerza de convicción creíble."
Buques en el Mar Negro
THE TIMES, Londres: "En el oeste de Georgia se registraron señales de una retirada de las tropas rusas. Pero la realidad en el país hace que el armisticio sea risible. No obstante, más ultimátums a Rusia pueden dañar más de lo que pueden ser provechosos (…). No obstante, los buques de guerra de la OTAN deben permanecer en el Mar Negro hasta que la retirada haya sido concluida. Y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) debería insistir en reemplazar las tropas de paz rusas en la región por contingentes propios. Además, la UE y la OTAN deberían acordar claros mecanismos para aislar a Rusia en caso de que la retirada se demore aún más."
Necesitamos cooperación
CORRIERE DELLA SERA, Milán: "Lo que debería confundir a los europeos es el hecho de que todo esto sucede en una fase en la que tanto Rusia cono la Unión Europea tendrían excelentes razones para un entendimiento mutuo. Rusia tiene petróleo y gas y Europa tiene el capital, la tecnología y la cultura económica que Rusia necesita para compensar el tiempo perdido. El trasfondo es similar a la situación luego de la Segunda Guerra Mundial, cuando Francia y otros países europeos ofrecieron a Alemania una forma de cooperación similar. Entonces se trataba de reconstruir un continente en ruinas. Luego del fin de la Guerra Fría necesitamos ahora una cooperación europeo-rusa en las áreas de la energía y el desarrollo. Si seguimos ese camino, también los EE. UU. descubrirán que existen otras formas de convivencia con Rusia y quedarán agradecidos."