No indultan a ex terrorista de la RAF
7 de mayo de 2007Tres días después de su encuentro con Christian Klar -en prisión desde hace 25 años por varios asesinatos cometidos en el marco de las "luchas antiimperialistas" de la Fracción del Ejército Rojo (RAF)-, el presidente alemán, Horst Köhler le negó el indulto. Aduciendo haberse basado en diversos juicios profesionales, la mayor instancia moral del país "no se ve en capacidad de ceder ante esa petición".
El caso de la liberación de los ex terroristas de la RAF ocupa y divide a la nación desde hace meses. Primero fue la salida de la prisión de Brigitte Mohnhaupt, condenada, como Klar, a varias cadenas perpetuas por múltiples actos de despiadada violencia, entre ellos los sangrientos hechos de octubre de 1977. Esta mujer después de haber cumplido su condena mínima de 24 años fue liberada bajo fianza, pues estaba probado que no representa ya un peligro público. Así lo prevé el derecho penal del Estado alemán, se trate de ex terroristas de la RAF o de cualquier otro tipo de criminal. Una cadena perpetua debe ser revisada después de quince años en prisión. El fin del Estado de derecho es, supuestamente, la reinserción del prisionero a la sociedad.
Klar contra el Estado
El caso de Christian Klar se diferencia del de Mohnhaupt pues le faltan dos años para cumplir la condena mínima. 26 años cumpliría en el 2009. En esos casos, sólo por un indulto estatal los prisioneros pueden ser puestos en libertad. En el criterio y la conciencia del presidente de la república recae la difícil decisión. La mayor condición para la concesión de misericordia es que el preso haya mostrado arrepentimiento por los actos cometidos. Y, obviamente, que no represente un peligro público.
Aunque diversos especialistas ven cumplido el segundo requisito, el primero se ha hecho esperar. Pero, ¿por qué es necesario que se arrodille ante la sociedad?, plantean los juristas. Un acto de misericordia parte de un principio de generosidad estatal, que hace a un Estado más fuerte, no más débil, explican los entendidos.
Sin embargo, a Christian Klar su fama de recalcitrante guerrillero despiadado no lo abandona, y sus esporádicas intervenciones públicas hablan claramente de una ideología de extrema izquierda. Aunque ésta no implica el pasar a los crudelísimos actos de los que fueron capaces los miembros de la RAF, la nación aún se enardece. "¿Piedad con los despiadados?" titulaba hace algunos días el Bild, el diario de mayor tiraje en Alemania.
La nación enardecida
Pero, ¿quién es la nación? Algunos familiares de las víctimas se han declarado en contra de la puesta en libertad de los ex terroristas. Otros, como el hijo del asesinado Siegfried Buback, analizan el asunto en categorías jurídicas. Moralmente ni 24 ni 900 años bastan para pagar por sus actos. Para muchos políticos, sin embargo, éste es un terreno en el que pueden explayarse.
Así, varios miembros de la conservadora CDU no cesaron de manifestarse en contra de una liberación de Klar. Es más, algunos notables conservadores de Baviera amenazaron con retirar su apoyo al presidente alemán en caso de que fallara a favor de Klar. Hasta que intervino la canciller alemana, Angela Merkel, exigiendo más moderación y respeto por la labor de Horst Köhler.
Lo cierto es que el presidente Köhler ya emitió su fallo y éste, al parecer, deja satisfecha a la mayoría de la población y calmo a su sentido de la justicia. Mayoritariamente, la decisión ha cosechado elogios de la clase política. Sólo la líder de los Verdes alemanes ve en él "una oportunidad desaprovechada de demostrar que el Estado de derecho no apuesta por la venganza". Como fuere, el fallo de Horst Köhler pasa una página más en la pesada acta de Christian Klar; su liberación bajo fianza en 2009 probablemente dé ocasión para llenar varios folios más.