Nobel de la Paz para Muhammad Yunus, el “banquero de los pobres”
13 de octubre de 2006
Yunus, de 66 años, gestiona microcréditos bancarios para millones de pobres en el país del sureste de Asia. El Nobel fue otorgado simultáneamente a Yunus y al Grameen Bank (que significa 'banco rural' en bengalí), creado en 1976.
Los orígenes de Grameen se remontan al año 1974, cuando el economista Muhammad Yunus, entonces profesor universitario, comenzó una experiencia inédita hasta aquel momento: prestar dinero a gente pobre sin exigirles ningún tipo de garantía.
Lo que se inició como un intento por ayudar aunque fuera a algunas pocas personas (Yunus prestó 27 dólares de su propio bolsillo a 42 personas) creció hasta convertirse en el actual Banco Grameen de Bangladesh.
El Banco Grameen (BG) ha revertido la práctica convencional bancaria al eliminar la necesidad de garantía, creando un sistema basado en la confianza mutua, la solidaridad, la responsabilidad, la participación y la creatividad. El BG provee microcréditos sin garantía material a los más pobres de los pobres en las zonas rurales de Bangladesh.
En la actualidad, el BG es el mayor instituto financiero rural de Bangladesh. Posee más de 2,3 millones de prestatarios, y el 66 % de sus clientes ya superaron holgadamente la línea de pobreza. El 94% de los prestatarios son mujeres. El reembolso de los préstamos, con un valor promedio de 160 dólares, supera el 95%. En la última década ha lanzado réplicas del sistema en más de 80 países, también en América Latina.
Un sueño hecho realidad
“Estoy absolutamente encantado. No puedo creer que haya ocurrido”, dijo Yunus a la emisora noruega NRK tras enterarse de la noticia de que había sido galardonado con el premio más codiciado del mundo. “Estoy muy feliz', agregó Yunus, quien calificó la obtención del premio como un sueño.
El Comité Nobel, integrado por cinco personas y encabezado por el noruego Ole Danholt Mjos, dijo al fundamentar la decisión que “no puede haber paz duradera mientras grandes grupos de población no encuentren una vía para salir de la pobreza. Los microcréditos constituyen una de esas vías. El desarrollo desde abajo también sirve para hacer avanzar la democracia y los derechos humanos”, agregó.
“Yunus ha demostrado ser una personalidad con liderazgo, capaz de traducir visiones en acciones prácticas en beneficio de millones de personas”, resaltó el Comité Nobel. Tan sólo en Bangladesh, dos millones de personas se han beneficiado con los microcréditos libres de intereses, que se otorgan sin seguridad y mayoritariamente a mujeres, subrayó el Comité.
Agregó que la idea de los microcréditos desarrollada por Yunus y su banco ha sido adoptada por instituciones en todas partes y ha “encontrado su camino en todo el mundo”.
Concepto de paz ampliado
Danholt Mjos, el presidente del Comité, dijo que con la decisión de conceder el galardón a Yunus se ha continuado con la ampliación del concepto de la paz a la hora de otorgar el Premio Nobel.
“Los más pobres obtienen créditos. Esto tiene que ver con derechos humanos y con la dignidad humana”, señaló el presidente del Comité, agregando: “queremos enviar una señal a todo el mundo en el sentido de que la lucha contra la pobreza es lo más importante”, recalcó.
El Premio Nobel de la Paz está dotado de diez millones de coronas (1,1 millones de euros) y se entrega el próximo 10 de diciembre, aniversario de la muerte de su creador, el industrial sueco Alfred Nobel (1833-1896).
La canciller alemana, Angela Merkel, calificó la elección como “una buena decisión”. Según el portavoz adjunto del gobierno alemán, Thomas Steg, la idea de los pequeños créditos desarrollada por Yunus es para la canciller un ejemplo de empresariado social. Con ello, se deja además claro que hay una estrecha relación entre la paz y el desarrollo, dijo Merkel a través de su portavoz.
Steg hizo referencia además a que el proyecto de microcréditos está siendo estudiado científicamente en la Universidad Técnica de Dresde. La ministra alemana de Cooperación y Ayuda al Desarrollo, Heidemarie Wieczorek-Zeul, consideró que los microcréditos son un “excelente instrumento” para reforzar la responsabilidad personal de las personas en países pobres. Agregó que la ayuda al desarrollo alemana estos préstamos desempeñan un importante papel.