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NSU: duras críticas contra el Estado alemán

5 de noviembre de 2016

A un lustro del descubrimiento fortuito de los asesinatos cometidos sistemáticamente por la organización terrorista NSU, el Estado alemán es criticado duramente por acciones y omisiones que han impedido resolver el caso.

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Zwickauer Zelle Fahndungsfotos
Beate Zschäpe, Uwe Böhnhardt y Uwe Mundlos.Imagen: picture-alliance/dpa

Este viernes (4.11.2016) se cumplieron cinco años del descubrimiento fortuito de los crímenes cometidos sistemáticamente por la organización terrorista de ultraderecha Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU, sus siglas en alemán), un suceso cuya cobertura mediática contrasta con la gravedad de sus implicaciones.

La confianza de muchos extranjeros y descendientes de inmigrantes en las fuerzas de seguridad y los servicios de inteligencia germanos ha sufrido un duro golpe desde 2011 debido a acciones y omisiones recurrentes que han impedido arrojar luz sobre los miembros de la NSU y las agencias estatales que los han encubierto.

El socialdemócrata Heiko Maas, ministro alemán de Justicia, se dirigió a los allegados de las víctimas de la NSU para pedir perdón, en nombre del Estado alemán, por los "errores” en que se ha incurrido antes de conocerse la existencia de la formación terrorista y durante el lustro de investigaciones posteriores.

En entrevista con "Ruhr Nachrichten”, un diario de distribución regional publicado en Dortmund –apenas la octava ciudad de Alemania, en términos demográficos–, Maas habló de un "gran fracaso estatal”. "Yo puedo imaginar el horror y la decepción de los familiares de las víctimas. Sólo podemos pedirles perdón”, dijo Maas.

Por su parte, Gökay Sofuoglu, presidente de la organización Comunidades Turcas de Alemania (TGD, sus siglas en alemán), señaló que la desganada investigación realizada tanto por la Justicia como por la clase política alemana es "una nueva degradación” para los allegados de quienes fueron asesinados por la NSU.

La mayoría de las víctimas de la NSU eran empresarios turcos y descendientes de turcos. Cuando se registraron los asesinatos, las agencias a cargo de las pesquisas descartaron prematuramente posibles motivos racistas y privilegiaron la tesis de que las muertes se debían a enfrentamientos entre miembros de la comunidad turca.

Barbara John, defensora de las víctimas de la NSU ante el Gobierno alemán, pidió cadena perpetua para Beate Zschäpe, la principal acusada en este caso en tanto que única presunta superviviente confirmada de la NSU, una organización descrita hasta ahora como un trío.

Tanto Sofuoglu como John aprovecharon esta fecha para advertir sobre el aumento de la violencia cometida por extremistas de derecha contra personas extranjeras o percibidas como tales por su fenotipo, su indumentaria, su religión o su lenguaje. "Los familiares de las víctimas de la NSU siguen teniendo miedo”, aseguró John.

Otras personalidades del ámbito político, de las ciencias y de la sociedad civil en Alemania compartieron las posiciones de Maas, Sofuoglu y John. El 4 de noviembre de 2011 se supo de la existencia de la NSU cuando Uwe Mundlos y Uwe Böhnhardt –dos de los presuntamente tres miembros del grupo– se suicidaron.

Mundlos y Böhnhardt estaban siendo perseguidos por la policía tras robar un banco. Hasta esa fecha perpetraron diez asesinatos y dos ataques explosivos en vecindarios habitados mayoritariamente por inmigrantes y sus descendientes. Beate Zschäpe está siendo enjuiciada bajo cargos de complicidad.

Junto a ella están siendo procesados cuatro presuntos ayudantes. Zschäpe ha refutado las imputaciones en su contra. El posible respaldo directo o indirecto recibido por la NSU de funcionarios de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución –a cargo de vigilar las actividades extremistas en Alemania– no ha sido comprobado aún. Documentos que podían haber servido para despejar esa sospecha fueron destruidos.

ERC ( dpa / AFP / epd )