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Nuevas restricciones, más preocupaciones económicas

Henrik Böhme
29 de octubre de 2020

Para frenar el número cada vez mayor de contagios con coronavirus, habrá medidas más drásticas para reducir el contacto entre las personas. Esto afectará duramente a algunos sectores.

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Deutschland | Coronavirus | Symbolbild Gastronomie
Imagen: Wedel/Kirchner-Media/dpa/picture-alliance

La carta que escribieron 30 destacados representantes de la industria gastronómica alemana a la canciller Angela Merkel y a los primeros ministros de los estados federados a principios de semana fue una llamada de socorro. Volver a cerrar restaurantes es desproporcionado y erróneo, porque ya están trabajando bajo las más estrictas condiciones. Además, en la segunda ola, "la gastronomía nunca ha sido foco de contagio”, sostienen. Si se expulsa a la gente de los "restaurantes seguros" a su esfera privada, se lograría exactamente lo contrario, porque ahí es donde verdaderamente están las fuentes de contagio más importantes.

El presidente de la Asociación Alemana de Hoteles y Restaurantes (Dehoga), Guido Zöllick, apoyó dicha iniciativa: "No puede ser que seamos nosotros los que volvemos a sufrir”, dijo antes de la reunión de la canciller alemana y los primeros ministros, donde se decidió que habría un cierre suave en Alemania. Un tercio de las 245.000 empresas del sector se ve amenazada con cerrar sus puertas para siempre si hay confinamiento: "Los que tengan responsabilidad política" deberían "pagar el daño rápidamente y en su totalidad", afirmó.

La situación en el sector de viajes parece ser igual de dramática. Para el período comprendido entre marzo y fin de año, la Asociación Alemana de Viajes espera una caída en ventas de más de 28 mil millones de euros para operadores turísticos y agencias de viajes, el 80 por ciento menos en comparación con el mismo período del año pasado.

Manifestantes vestidos de rojo en Berlín.
Manifestación en Berlín contra las nuevas medidas restrictivas del gobierno alemán.Imagen: Hannibal Hanschke/REUTERS

¿Golpe mortal para decenas de miles de empresas?

Para llamar la atención sobre su situación, en la capital alemana hubo una gran concentración este miércoles (28 de octubre) liderada por la industria de viajes y de eventos, que también está entre la espada y la pared. Esta industria, con alrededor de 1,5 millones de empleados y una facturación total de 130.000 millones de euros al año, es el sexto sector económico más importante del país.

La advertencia de la Asociación Alemana de la Mediana Empresa es, por tanto, muy clara: "La mayoría de las empresas medianas no pueden hacer frente a otro confinamiento. Para decenas de miles de empresas, esto sería un golpe mortal". El presidente de dicha institución, Ingo Kramer, pidió que se eviten mayores daños económicos. Los "ejemplares conceptos de higiene" se han desarrollado precisamente en empresas de producción y servicios. La Asociación de Empresarios Familiares critica al unísono que el foco debe estar puesto en el ámbito privado de la población y no en el de las empresas. El primer cierre, según el presidente de la asociación, Reinhold von Eben-Worleé, costó alrededor del millón de puestos de trabajo y varios cientos de miles de millones de euros, a pesar de los subsidios por jornada reducida.

Compensación de pérdidas 

A pesar de la carta y las críticas, dentro de unos días comenzará un nuevo confinamiento parcial, que afectará sobre todo al ámbito privado y no con tanta fuerza a la economía como en primavera. El Ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz, quiere reembolsar hasta el 75 por ciento de las pérdidas en ventas a empresas que se han visto particularmente afectadas por la crisis y las restricciones. El punto de referencia son las ventas del mismo mes de 2019. Para ello, el ministro pondrá a disposición hasta diez mil millones de euros.

De los 25.000 millones de euros destinados a las ayudas provisionales, hasta el momento solo se han solicitado unos 2.000. El gobierno alemán planea ampliar las ayudas y subvenciones para pequeñas y medianas empresas hasta mediados de 2021. Además, se mejorarán las condiciones para las subvenciones, por ejemplo, en el sector cultural y de eventos, que se ha visto muy afectado desde el comienzo de la pandemia.

El ministro de Economía, Peter Altmaier, dijo en el Bundestag este miércoles que en caso de nuevas y masivas restricciones, serían necesarias ayudas adicionales, que deberían fluir con rapidez y sin burocracia. Los políticos ya habían aprobado programas de ayuda por valor de miles de millones para proteger empresas y empleos. Para ello, el gobierno alemán ha asumido inmensas nuevas deudas.

Bar vacío, sin gente.
Para los propietarios de bares y restaurantes, noviembre será un mes muy duro en Alemania.Imagen: Annette Riedl/dpa/picture-alliance

Medidas, equilibrio sensato

Los principales investigadores económicos alemanes consideran que las medidas adoptadas son un equilibrio sensato entre las medidas urgentes y necesarias para contener la pandemia y la continuación de actividades de importantes sectores económicos. "No puede haber recuperación económica si la pandemia no está bajo control", cita el diario económico Handelsblatt al director del Instituto Ifo de Múnich, Clemens Fuest.

Marcel Fratzscher, director del Instituto Alemán de Investigación Económica en Berlín (DIW), afirmó que "el mayor daño a la economía alemana proviene de una segunda ola de infecciones fuerte y duradera, no de restricciones específicas en la vida diaria". Las medidas ahora decididas "afectarían duramente a algunas industrias, pero protegen la economía en su conjunto".

(rmr/ers)