Nueve cargos de asesinato pesan sobre criminal de Charleston
19 de junio de 2015
Solo 24 horas después de ser arrestado en Carolina del Norte, el joven de 21 años Dylann Roof se presentó por video este viernes (19.06.2015) en la audiencia que se realizó para ver el caso. Roof asesinó a nueve personas en un ataque contra una histórica iglesia afroamericana de Carolina del Sur, contra las que abrió fuego indiscriminadamente mientras se realizaba un oficio religioso. Según medios estadounidenses, el objetivo del hombre era iniciar una guerra racial en el país.
El departamento de policía de Charleston, donde ocurrió la masacre, explicó que sobre el principal sospechoso pesan nueve cargos de asesinato, además de uno por posesión de arma durante la perpetración de un crimen violento. Una fuente legal citada por la cadena de televisión CNN aseguró que Roof se confesó culpable del ataque y que buscaba generar enfrentamientos raciales en el país.
La gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, dijo que Roof debería ser condenado a muerte por sus actos, de ser encontrado culpable. “Es absolutamente un crimen de odio. Este es un Estado perjudicado por el hecho de que nueve personas inocentes fueron asesinadas. Absolutamente, queremos para él (Roof) la pena de muerte”, declaró Haley, y agregó que prefería que el joven enfrente cargos estatales, no federales.
Ondea la bandera confederada
Seis mujeres y tres hombres, entre ellos el pastor de la iglesia, murieron en el tiroteo y, según el relato de un sobreviviente, Roof justificó su acción diciendo que los negros se están “apoderando” de Estados Unidos. Fuentes cercanas a la investigación indicaron a la cadena NBC que Roof explicó a la policía que estuvo “a punto” de no disparar porque los feligreses, con quienes estuvo rezando durante una hora antes del tiroteo, fueron “muy amables” con él.
Sin embargo, finalmente el joven decidió que tenía que "seguir adelante con su misión". Amigos y conocidos de Roof han contado a los medios que el joven hablaba de iniciar una “guerra racial” y de la segregación de los negros, pero nadie pensó que pudiera cometer una masacre. En una de las fotos tomada de su perfil de Facebook, se le ve vestido con una chaqueta que tiene una bandera de la Sudáfrica de la era del “apartheid” y otra de Rodesia, antigua colonia británica que estuvo gobernada por la minoría blanca hasta convertirse en el actual Zimbabue en 1980.
Pese a la indignación por los asesinatos, en la capital de Carolina del Sur continúa ondeando la bandera confederada, que fue el símbolo del sur proesclavitud durante la Guerra Civil estadounidense.
DZC (Reuters, dpa, EFE)